Jesús Bosch: A los dos nos pasó lo mismo: cuando teníamos catorce años nos regalaron un ordenador y empezamos a poner aplicaciones para poder controlar la máquina. Esto nos llevó a apuntarnos a un Ciclo Superior de Desarrollo de Aplicaciones Informáticas, y después empezamos en la UOC.

J.B.: La universidad te da unas bases y un título oficial pero no todo lo que tienes que saber para desarrollarte en el mundo profesional. La UOC es una excepción pero, en general, a la universidad le falta contacto con la realidad. Muchos profesores universitarios son demasiado teóricos porque no han trabajado nunca en el mundo laboral.

Francesc Jaumot: Los informáticos tenemos que estar a la última en todo aquello relacionado con las nuevas tecnologías, por eso no podemos dejar de ser autodidactas. En nuestro sector, es imposible salir de la universidad y no coger nunca más ningún libro.

J.B.: Estoy muy orgulloso de ser estudiante de la UOC. Creo que es una universidad que tiene un nivel muy alto.

F.J.: Me gusta mucho la carrera que hago, el contenido es muy interesante y creo que te prepara muy bien para el mundo profesional. Si comparas temarios con compañeros de otras universidades te das cuenta de que nosotros tocamos muchas más cosas, y profundizamos más.

 

J.B.: Todavía se tendría que hacer un esfuerzo más grande. El correo electrónico, por ejemplo, va muy bien para estar en contacto con los profesores y consultores durante las 24 horas del día, pero se tendría que dar un paso más con reuniones virtuales para poder hablar cara a cara con los consultores.

J.B.: Son plataformas de desarrollo de software, que se entrega a todos los miembros de forma gratuita. Hemos formado dos clubes.net, uno en la UOC y otro en la Universidad de Lérida, que son los más activos de los veinticuatro que hay en toda España. En la UOC ya hemos conseguido una comunidad de más de doscientos estudiantes.

J.B.: Con esta plataforma ofrecemos charlas tanto en línea como presenciales, a escala estatal e internacional. Tratamos temas muy variados: web, programación, videojuegos, etc. También tenemos un grupo en Facebook, y ahora nuestro reto es poder llegar a mucha más gente porque muchos estudiantes de la UOC seguro que aún no saben que existimos.

F.J.: Supongo que por todo el trabajo que hemos ido haciendo durante el 2009 mediante los clubes.net. Hemos organizado un gran número de eventos en que hemos dado mucho apoyo a Microsoft. Además, el recibimiento ha sido muy positivo: en las primeras charlas presenciales que hicimos en la UOC éramos unas dieciséis personas y hemos acabado reuniendo unas cien personas.

J.B: Creo que han valorado nuestra capacidad organizativa y técnica. De los clubes que hay en todo el Estado, nosotros somos los más activos. Han apreciado la tarea de divulgación de las nuevas tecnologías que hemos hecho organizando charlas, buscando ponentes, etc.

J.B.: Coordinamos los equipos de diferentes proyectos. Además, ahora forman parte del nuevo Departamento de Coordinación y Técnica, que es el encargado de definir las buenas prácticas de los proyectos.net. Nuestro trabajo consiste en dar apoyo técnico a los diferentes equipos.

F.J.: Totalmente, yo no me levanto por la mañana pensando que tengo que ir a la oficina, sino que para mí cada día es cómo si fuera un sábado o un domingo.

J.B.: Disfrutamos mucho trabajando, pero también nos cuidan muy bien y nos agradecen todo lo que estamos haciendo fuera del trabajo, en el ámbito de la divulgación universitaria.

J.B.: Cuando estoy en casa continúo mirando temas de informática pero siempre para informarme sobre novedades o temas emergentes, nunca sobre proyectos del trabajo.

F.J.: Para mí la informática es mi afición, pero cuando estoy en casa busco noticias, leo entrevistas, etc. de las cosas que más me interesan personalmente.

J.B.: Todavía tienen que revolucionar la manera de vivir, trabajar y comunicarnos. Creo que nos desplazamos demasiado sin necesidad, todavía vamos a comprar al supermercado cuando ya lo podríamos hacer todo en línea. Esto cambiará mucho con la realidad virtual y la realidad aumentada, que permitirá, por ejemplo, acercar el móvil a un código de barras de un producto y consultar por la pantalla la información nutricional, o si estás visitando la Torre Eiffel podrás ver toda la información sobre el monumento.