Hemos solicitado la lección inaugural de este curso 2002-2003 al señor Juan Manuel Suárez del Toro, presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Lo hemos hecho así porque su calidad y competencia humanas, así como la importancia de la institución que preside, son razones suficientes para garantizar que el mensaje sea, para todos nosotros, una "lección". Una lección sobre un tema tan importante como es el de favorecer que las personas puedan sentirse "dueñas de unas condiciones de vida dignas", que es, además de un deber moral, la clave y la garantía de la paz.
Me gustaría que el debate sobre estos temas -un debate al que os invito vivamente a participar- se orientara a sugerir cómo podemos colaborar a hacerlo posible, y cómo podemos hacerlo, sobre todo, desde lo que puedan ser nuestras competencias en tecnologías de la comunicación y en la más amplia difusión del conocimiento. Será la mejor manera de agradecer a Juan Manuel Suárez su deferencia para con la UOC que, en nombre de todos, le agradezco muy sinceramente.
Permitidme tan sólo una breve reflexión sobre esta fecha simbólica que representa una inauguración de curso. Podemos celebrarlo, año tras año, porque hemos superado las pruebas -personales y colectivas- que nos permiten iniciar un curso lleno de oportunidades tanto para los que lo cursan como para los que trabajan en él. Pero las condiciones de nuestro mundo nos obligan a pensar también que de lo que nosotros hagamos -personalmente y colectivamente- dependerán nuevas oportunidades para muchos otros: toda la dedicación de la UOC a la investigación, a la innovación metodológica, a la calidad y a la internacionalización tienen como objetivo mejorar las oportunidades que se ofrecen a otras personas y a otras sociedades.
Ni el desánimo ni las deficiencias a las que a veces tenemos que enfrentarnos, fruto de los cambios y mejoras permanentes, pueden hacernos olvidar que estamos participando en una institución que avanza y que es motivo de progreso. Me gustaría que, en este inicio de curso, nos sintiéramos todos implicados y comprometidos, con nuestro trabajo y con nuestra actitud, a hacerlo posible.
¡Un buen curso 2002-2003, a todas y a todos!
Gabriel Ferraté
Rector de la UOC