Tanto los CIO como los CDO tienen el peso de su responsabilidad en la gestión de la tecnología, las infraestructuras por donde circulan datos, se procesan y se crea información. Aun así, la oleada de los datos masivos, del big data, señala más factores como responsables de la generación de conocimiento para la acción. Preocupa la calidad de los datos y la transformación de la información en conocimiento para la acción.
Los datos masivos apuntan a un cambio de paradigma en la gestión de la información (bien, de los datos). De este paradigma fijémonos en tres aspectos:
1) La variedad de formatos y procedencias de datos (y volumen), que obliga a integrar datos estructurados, semiestructurados y desestructurados para crear conocimiento.
2) El análisis de grandes volúmenes de datos, que adquiere más protagonismo para dar valor a las inversiones en gestión de datos masivos.
3) La necesidad de evitar resultados de análisis erróneos, como consecuencia de datos inexactos, hace que la calidad de los datos esté incorporada en los procesos y procedimientos de la gestión.
El énfasis en la
calidad implica incorporar procesos que la aseguren en todas las fases de la cadena de valor de los datos: generación, adquisición, almacenamiento, análisis y creación de conocimiento. Esta calidad se logra, entre otras acciones, garantizando la identificación terminológica única para describir un dato, la proveniencia de los datos, la exactitud, la precisión, la completitud, la relevancia, la validez, la autenticidad, la veracidad, la reputación y la credibilidad.
Por lo tanto, a pesar de que la tecnología tiene un peso importante en la gestión de los datos masivos, hay acciones intelectuales que ganan un peso relevante: la gestión, el análisis y la creación de valor. Por eso, varios perfiles profesionales ya existentes están involucrados en la gestión de los datos masivos (ingenieros informáticos, estadistas, matemáticos, gestores de la información, archiveros, bibliotecarios y analistas). Aun así, se tienen que formar para dar respuesta a los nuevos retos. Ahora bien, si hay un perfil profesional que transversalmente gestione los datos masivos a lo largo de toda la cadena de valor, este es uno de nuevo, o al menos con responsabilidades diferentes a los gestores de la información (CIO). Quizás este hecho sea el que explica el cambio de nombre del perfil profesional.
Este nuevo profesional tiene que estar formado en competencias de los diferentes ámbitos involucrados en la gestión de datos masivos. Este perfil es el que se ha denominado científico de datos, y su plan de estudios está todavía
en construcción.
Cita recomendada
GARCIA ALSINA, Montserrat. Los profesionales del big data: ¿de los gestores de la información a los científicos de datos? COMeIN [en línea], junio 2016, núm. 56. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n56.1645