Incluso los movimientos por una alternativa ecológica y social a la mercantilización sin fronteras del planeta suele ignorarse el peso y la importancia crucial de la turistización en la conversión del mundo en un paraíso liberal. Porque la industria turística actúa no sólo en el plano material, sino también en el plano humano de la globalización, y constituye, de hecho, la vía más rápida y amable de entrada al estilo de vida consumista para sociedades alejadas de los centros de decisión imperiales. A diferencia de lo que sucede con los conflictos por la propiedad de los recursos minerales, por ejemplo, el impacto del turismo en los valores inmateriales de la comunidad colonizada es muy duradero y letal.