"Tenemos mucho talento en el país, pero el ecosistema de innovación es inmaduro"
Joan Comella, director de Investigación, Innovación y Aprendizaje del Hospital Sant Joan de Déu y miembro del Consejo Asesor del eHealth Center de la UOC
El doctor Joan Comella ha dedicado la mayor parte de su carrera profesional a la innovación. Fue director del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR, por las siglas en catalán) y actualmente está al frente de la investigación y el desarrollo del prestigioso Hospital Sant Joan de Déu, uno de los hospitales pediátricos de referencia de Europa. También es miembro del Consejo Asesor del eHealth Center de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En esta entrevista nos da su visión sobre el estado de la innovación en el sector sanitario y en nuestro país.
¿Cómo ve el estado de la innovación en salud en el mundo hospitalario en nuestro país?
El ecosistema de innovación en el entorno hospitalario ha visto una mejora importante en los últimos años gracias al desarrollo tecnológico y el impulso por parte de los centros, las universidades y de iniciativas impulsadas por organizaciones como el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), a escala estatal, o el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), en Cataluña. También han contribuido a ello las ayudas específicas de fondos nacionales y europeos.
Se han podido generar estructuras de apoyo a la innovación —tanto dentro como fuera de los hospitales— que han permitido impulsar la transferencia al mercado de los resultados de la investigación, crear una cultura innovadora y empezar a generar un ecosistema de innovación, con la creación de empresas emergentes y empresas derivadas, fondos de inversión, aceleradoras y otros sistemas de apoyo a la innovación.
¿Qué retos tiene este sistema de innovación?
El ecosistema es inmaduro y hay un desequilibrio entre las diferentes comunidades autónomas. Tenemos mucho talento en el país y una investigación de primer nivel en el ámbito internacional, pero en innovación vamos por detrás. Entre los retos están retener el talento y transformar el conocimiento en soluciones que impacten y lleguen al mercado, generando progreso económico y puestos de trabajo. Y que sean adoptadas por el sistema de salud.
Y los emprendedores que innovan, ¿con qué dificultades se encuentran?
En primer lugar, les falta financiación para poder superar el proceso de desarrollo y validación clínica de las soluciones. Y también el proceso regulador, que en Europa es complejo y tiene un coste elevado. Además, las diferentes regulaciones que tienen los sistemas sanitarios europeos dificultan el acceso de sus productos. Otro reto que tienen es la dificultad de encontrar y retener el talento.
¿Qué aconsejaría a los innovadores para facilitar la entrada de sus productos en el sistema sanitario?
Hay unos puntos clave que hay que tener en cuenta: las innovaciones deben partir de necesidades clínicas no cubiertas; deben aportar un valor diferencial respecto de los productos ya disponibles en el mercado. Por otro lado, es más fácil que sean adoptados si encajan dentro de las categorías de codificación de productos ya existentes. En general, un nuevo producto ya certificado tarda unos dos años en acceder al mercado.
Además, para incorporar nuevas soluciones al sistema sanitario tenemos opciones como, por ejemplo, la compra pública innovadora o la compra pública precomercial. Son modelos de financiación que permiten que organizaciones sanitarias e innovadores puedan adoptar modelos de riesgo compartido.
“Es fundamental incluir formación en el uso de herramientas digitales, como, por ejemplo, sistemas de gestión de información médica, telemedicina y análisis de datos.”
En su etapa anterior lideró la investigación del Hospital Vall d'Hebron. Actualmente, encara este reto en el Hospital Sant Joan de Déu. ¿Qué objetivos se ha marcado?
Mejorar la calidad y la eficiencia de la atención médica, más centrada en el paciente y basada en la evidencia científica. Al mismo tiempo, optimizar los recursos disponibles. En este sentido, iniciativas como la telemedicina y la atención fuera del hospital —lo que denominamos hospital líquido— serán áreas prioritarias que tendrán que desarrollarse.
Otro objetivo es impulsar la innovación y la investigación. Queremos seguir siendo líderes en el desarrollo de nuevas tecnologías y prácticas médicas innovadoras, además de promover la investigación en enfermedades pediátricas, especialmente las minoritarias.
Queremos fortalecer el trabajo en red con otras organizaciones para ampliar el impacto de nuestra actividad y promover la excelencia en formación de profesionales de la salud en todas las etapas, además de educar a las familias y a los cuidadores de nuestros pacientes. En resumen, seguir siendo un referente en atención médica pediátrica con un objetivo final: mejorar la salud y el bienestar de los niños y las familias.
Como docente en la Facultad de Medicina de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ¿cree que se está preparando bien a los futuros médicos para trabajar en una sanidad digital?
A pesar de que se están incorporando tecnologías digitales a la formación médica, todavía hay aspectos que pueden fortalecerse. Es fundamental incluir formación en el uso de herramientas digitales, como, por ejemplo, sistemas de gestión de información médica, telemedicina y análisis de datos. También habría que fomentar habilidades como la gestión de la tecnología y la capacidad para adaptarse a las innovaciones tecnológicas, en constante evolución en el ámbito de la salud. Esto garantizará que los futuros médicos y médicas estén mejor preparados para aprovechar las oportunidades que presenta una sanidad cada vez más digitalizada.
¿Qué adelantos tecnológicos cree que marcarán la diferencia en el mundo de la salud a corto y medio plazo?
En los últimos veinte años se ha acelerado la adopción de tecnologías que permiten ver los mecanismos de funcionamiento del cuerpo y, de este modo, avanzar en los sistemas de diagnóstico y los tratamientos personalizados. La llegada de nuevas tecnologías de la información, la robótica de precisión, la inteligencia artificial y las terapias avanzadas nos permitirán personalizar más los tratamientos según la persona, además de poder predecir enfermedades antes de que se manifiesten.
Además, la automatización del análisis y el procesamiento de datos tendrían que permitirnos ser más eficientes en el ámbito administrativo y propiciar que los especialistas dediquen más tiempo al paciente. La telemedicina y una gestión interconectada de los datos permitirán una medicina más integrada en todos los ámbitos asistenciales, aparte de poder tratar y monitorizar al paciente de forma remota. Ya vemos algunas experiencias de este tipo, como el proyecto "Hospital en casa", de nuestro servicio de pediatría, para crónicos y paliativos.
Para terminar, ¿cuál tiene que ser el rol del eHealth Center en el mundo de las soluciones digitales de salud?
El eHealth Center tiene el potencial de ser un actor clave en la promoción y el avance de las soluciones digitales de salud, contribuyendo a mejorar la calidad, accesibilidad y eficiencia de la atención médica. Creo que puede aportar especialmente en investigación y desarrollo de nuevas soluciones digitales, en la implementación y evaluación de estas soluciones, en la formación y capacitación de profesionales y en la difusión de buenas prácticas en el campo de la salud digital.