Me permitirán la osadía, en este primer artículo de la temporada, de no mostrar un nuevo contenido o aplicación de las que están apareciendo en la red. Ni siquiera apuntaré algunas de las tendencias que serán importantes este año en cuanto a la gestión del conocimiento y la información como big data, e-ciencia, derecho al olvido y otros. Si todavía me permiten más, les expondré uno de los pensamientos que me han acompañado este verano. Pensamientos de aquellos que, sentados en cualquier rincón del país, te hacen divagar sobre qué y sobre todo cómo querrías que fuera este curso.
Se trata como siempre de balancear, como un malabarista, los tres grandes ejes de un académico: investigación, docencia y gestión. Y pongo este orden, pero podría ser docencia, investigación y gestión, o el otro, todo depende del momento del día en el cual me pregunten o el correo que esté respondiendo en aquel momento.
Pues bien, como siempre, gigante como te consideras de vacaciones, como el cuento de la lechera (sea o no de Esopo), aspiras a poder hacer unas previsiones muy elevadas de producción científica, casi siempre demasiado ambiciosa o alejada de un día de 24 horas. Y entonces un día, también de verano, en una búsqueda dirigidamente al azar, recuerdas las palabras de Blaise Cronin cuando estuvo en Barcelona en una conferencia: slow publishing.
Ya está dicho, y lo repites de nuevo y te planteas si tú te lo puedes permitir. ¿Qué? Ah, claro, primero lo explico un poco. Tal como explicó, parecía una solución y un acuerdo a la explosión documental, la gran cantidad de documentos que todos generemos y que no tenemos tiempos de consumir. En un momento en el cual la cantidad está claramente más valorada que la calidad, y hablo de evaluación de la Ciencia, una reflexión orientada a publicar de forma más ordenada, alargando menos los resultados en varias publicaciones: menos publicaciones, mejores publicaciones, más digeridas.
Esto evitaría algunas de las perversiones intrínsecas de un modelo cuantitativo: las llamadas publicaciones salami (salami slicing o publication, publicar unos resultados alargados en muchos artículos), el autoplagio (lo refrito de lo refrito)... Además, daría fuerza al debate sobre lo que en inglés se denomina Least Publishable Unit (LPU), el término empleado para el mínimo con el cual ya se te publicaría un artículo.
¿Qué es lo que me atrae de esta reflexión? Pues precisamente los vínculos que tiene con el Open Access. Me explico. Inicialmente el Open Access, cuando se hablaba de él, parece que fuera pensado para aquellos que no podían publicar en revistas de alto factor de impacto. Recuerdo, en el campo de la química, la frase que allí se publicaría la ciencia mala, de menos valor. Los tiempos han cambiado.
Ahora, alguien plantea que habría que pensar todos juntos si no tendríamos que publicar menos y hacer mejores publicaciones, para que todos juntos lo podamos masticar y digerir mejor. La metáfora alimentaria todos la tenemos a la cabeza, ahora sólo hay que desplegarla. A pesar de encontrarla interesante, siempre piensas que no estás en el momento de tu vida académica en el cual te puedes permitir esta visión, que esto se lo puede permitir quien ya tiene mucho publicado y que sería una excusa para justificar baja producción.
Sí, es posible, el próximo año todavía estaré dando vueltas a esta idea, y me plantearé si la he llevado a cabo conscientemente o de forma inconsciente. Pero, seguro, me gustará que alguien lo haya reflexionado y pensado, y me lo haya dicho, y me haya hecho dudar.
Para saber más:
Cronin, Blaise. Scientific Journals: Challenges & Trends http://bd.ub.edu/grups/ccd/sites/bd.ub.edu.grups.ccd/files/Jornada%20Revistes%202013/BlaiseCronin.pdf
Least Publishable Unit http://en.wikipedia.org/wiki/Least_publishable_unit
Self-Plagiarism http://en.wikipedia.org/wiki/Plagiarism#Self-plagiarism
Salami-Slicing http://en.wikipedia.org/wiki/Salami_slicing
Cita recomendada
LÓPEZ-BORRULL, Alexandre. Retos para el nuevo curso: ¿'slow publishing'? COMeIN [en línea], septiembre 2013, núm. 25. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n25.1359