Buena parte de la opinión pública global se opone a las armas. Se opone a su venta legal o ilegal; a su uso militar por parte de los Estados que quieren imponer sus ideas mediante la fuerza; a su (ab)uso por parte de las fuerzas policiales; y, sobre todo, a la tenencia privada de armas. Algo que nos puede parecer muy lejano a nuestras latitudes, pero que en lugares como los Estados Unidos de América forma parte de su identidad nacional y parece un quiste difícil de extirpar.
En los Estados Unidos de América conviven 330 millones de habitantes y 393 millones de armas. Una coexistencia arriesgada que acaba causando una media de 35.000 muertos el año a manos de armas de fuego, que se han convertido en la principal causa de mortalidad entre niños y adolescentes, por encima de los accidentes automovilísticos.
Durante los primeros cinco meses del año han perdido la vida 17.202 norteamericanos por este mismo motivo. Los últimos tiroteos y masacres, en las que han muerto muchos niños y niñas, han provocado un incremento en las personas partidarias de aprobar leyes que restrinjan la posesión de armas. Concretamente, un 54 % de la población, según la encuesta reciente de CBS News, aunque según el mismo estudio, solo un 27 % de los votantes republicanos estaría a favor de reforzar el control.
Un cambio en la legislación vigente tiene cierto carácter utópico. Y es que, por el hecho de ampararse en un derecho constitucional de 231 años de antigüedad –la Segunda Enmienda–, cualquier modificación al respecto requeriría de un amplio apoyo político. La triste realidad, sin embargo, es que sigue siendo un debate excesivamente partidista, donde la mayoría de partidarios del cambio legislativo se encuentran entre los demócratas, que incluso reciben amenazas descaradas por parte de la oposición, como la realizada por el senador republicano Randy Fine al presidente Biden: «Intente quitarnos las armas y aprenderá». De hecho, lo que proponen líderes republicanos como Trump es ofrecer más armas a los centros educativos y armar a todo el equipo docente para evitar nuevas masacres. Dicho de otro modo, se apuesta por apagar el fuego con gasolina.
El propósito de este artículo no es analizar el estado actual del debate sobre las armas en Estados Unidos. Este trabajo ya lo ha llevado a cabo la revistaTimecon el proyecto interactivo Guns in America, una iniciativa que presenta exhaustiva y objetivamente la complejidad que hay detrás de esta problemática mediante testigos representativos de las diferentes perspectivas que conviven en la actualidad en Estados Unidos.
Nuestro objetivo es mucho más modesto y se resume en presentar una muestra de las acciones comunicativas actuales que buscan concienciar a la opinión pública norteamericana –la masa de potenciales votantes– sobre la necesidad de poner fin a un mal endémico que solo hace que empeorar año tras año.
Dólares frente a creatividad
Han pasado veinte años desde el crítico documental Bowling for Columbine (2002) de Michael Moore y el mensaje sigue 100 % vigente, como si el tiempo se hubiera congelado y no se hubiera avanzado ni un centímetro desde entonces. En la obra de Moore ya se dejaba claro el papel antagonista que juega la National Rifle Association of America (NRA) en tareas de lobbying para frenar cualquier tipo de modificación legal. Pues bien, durante el año 2021 la NRA se gastó casi 5 millones de dólares en apoyar a los candidatos que bloqueaban cualquier restricción en la compra de armas. Dos décadas y nada ha cambiado, exceptuando, está claro, los centenares de miles de muertes que se han ido añadiendo al listado de víctimas de la tenencia de armas.
Por fortuna, el dinero no lo es todo en la vida, como bien saben los grupos activistas, ONG y think tanks que hacen frente a la NRA y a un grueso de políticos republicanos a base de esfuerzo, implicación y creatividad. Grupos como Brady United Against Gun Violence, The Coalition to Stop Gun Violence, Everytown for Gun Safety, Moms Demand Action for Gun Sense in America, Mayors Against Illegal Guns, Third Way, Guns Off Campus, March For Our Lives, States United to Prevent Gun Violence, Sandy Hook Promise o Amnistia Internacional, entre otros, que luchan contra las balas haciendo tareas de concienciación social.
Explosión creativa en campañas con finalidad social
Últimamente se han presentado grandes campañas de concienciación social que hacen uso de técnicas publicitarias y de relaciones públicas aplicadas a todo tipo de apoyos y formatos, y dirigidas a causas de todo tipo. Desde la creación del primer museo totalmente reciclable del mundo, el Museo del Plástico que EsPlásticos ha abierto en Madrid para concienciar sobre la importancia del reciclaje, al anuncio «Lo hecho, hecho está» de Wallapop, realizado con la colaboración de activistas influencers con el fin de potenciar el uso de productos de segunda mano, pasando por acciones de arte efímero como la escultura Bihar de BBK en la ría de Bilbao para concienciar sobre la realidad del cambio climático. Acciones muy diferentes pero con un denominador común: un genial equilibrio entre estrategia y creatividad.
Como me gusta decir siempre a mis estudiantes, las ideas pueden ser buenas y efectivas sin precisar de grandes presupuestos. Los actores que se oponen a la tenencia de armas nunca podrán competir con los millones de la NRA, pero sí que pueden ir cambiando la opinión pública con campañas de comunicación con grandes dosis de impacto, originalidad y reflexión.
La ONG March For Our Lives sería un buen ejemplo con la iniciativa #ThoughtsAndPrayers, dirigida directamente a los legisladores electos para que actúen en relación con la arcaica ley de tenencia de armas en Estados Unidos. Como acción más destacable, la ONG colocó cuidadosamente centenares de bolsas de cadáveres ante el Capitolio durante el pasado mes de abril para formar, desde el aire, la frase «Thoughts and prayers», que suele ser la única reacción verbal –claramente insuficiente– que los representantes políticos tienen en relación con las muertes que no paran de sucederse. En paralelo, editaron un vídeo sobre la performance realizada que se acabó viralizando y que, recientemente, se ha actualizado con datos de los tiroteos de Laguna Woods, Buffalo y Uvalde, este último incluyendo la muerte de 19 niños. La acción puede parecer sencilla, pero no se puede negar su impacto y su fuerte mensaje: exigir acciones y no palabras (o, mejor dicho, oraciones) a una administración pública inoperante que tiene la solución en sus manos.
Vídeo de la acción #ThoughtsAndPrayers
Fuente: ‘March For Our Lives’
El segundo ejemplo que me gustaría compartir es el anuncio Unboxing de la ONG States United to Prevent Gun Violence, un vídeo de poco menos de dos minutos que se centra en una de las consecuencias menos conocidas de la tenencia de armas: el hecho de que cada día mueren 8 niños de manera accidental a causa de la omnipresencia de las armas en los hogares americanos. La grandeza del spot es cómo se explica: por medio del típico vídeo inocente de unboxing que hacen muchos niños y niñas influencers, aunque en este caso se trata de un niño ficticio que nos muestra algo nada inocente, como es la pistola semiautomática de sus padres.
Anuncio ‘Unboxing’
Fuente: States United to Prevent Gun Violence
Finalmente, aunque no se puede considerar una campaña actual (es de 2016), querría destacar Know the Signs de la ONG Sandy Hook Promise y realizada por BBDO New York. Y más concretamente la pieza estrella de la campaña, el anuncio en vídeo Evan, que últimamente se ha vuelto a viralizar a raíz de los trágicos acontecimientos sucedidos durante el mes de mayo de 2022.
Anuncio ‘Evan’
Fuente: Sandy Hook Promise
Se trata de una pieza tan brillante que habla por sí sola. Aparentemente, se nos cuenta una bonita historia de amor adolescente con buen uso de la narrativa y el suspense. Pero de repente, cuando parece ya que todo el pescado está vendido, llega un giro sorprendente y empieza el verdadero anuncio, que deja a todo el mundo sin palabras. Un vídeo poderoso que cala hasta lo más profundo de las entrañas. Una pieza inolvidable con un mensaje que queda tatuado en la mente del espectador: «Gun violence is preventable when you know the signs».
A veces, nuestro entorno nos puede parecer podrido y sin remedio. Pero es en momentos de crisis aparentemente insalvables cuando se despierta la auténtica creatividad capaz de cambiar el mundo. De esto saben mucho todos aquellos profesionales que trabajan en campañas de comunicación con causa, unos auténticos superhéroes sin capa. El debate sobre la tenencia de armas en Estados Unidos se ha quedado anclado en el Día de la Marmota, en un pulso permanente entre el lobbying y el sentido común. Solo grandes dosis de talento creativo podrán hacer decantar la balanza hacia el desarme del país.
Citación recomendada
COMPTE PUJOL, Marc. Explosión creativa contra la tenencia de armas. COMeIN [en línea], junio 2022, no. 122. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n122.2242
Profesor de Comunicación en la UOC