La Fundación Josep Irla acaba de publicar el libro Dalmau Costa. Mestre de cerimònies de dues nacions, la biografía de uno de los primeros responsables de protocolo de las instituciones catalanas, fundador de Esquerra Republicana de Catalunya y empresario de fama internacional en el exilio mexicano. El texto es el resultado de una investigación posdoctoral llevada a cabo por el profesor Lluís Burillo Toledano, tutor de trabajos finales del máster universitario de Comunicación Corporativa, Protocolo y Eventos de la UOC.
Dalmau Costa y Vilanova (El Port de la Selva, 1902 - Ciudad de México, 1974) fue el primer jefe de protocolo del Parlamento de Cataluña durante los años de la República. Con el estallido de la Guerra Civil española ocupó el mismo cargo en el Palau de la Generalitat y, al acabar la contienda, se exilió en México, donde desarrolló una carrera meteórica como restaurador con sus tres restaurantes: Ambassadeurs, La Cava y El Lago. La biografía que ahora se publica, la primera sobre este personaje, reconstruye cronológicamente la vida de Dalmau Costa y se estructura en tres apartados: los años de formación, el periodo republicano y el exilio en México.
Portada del libro, publicado por la Fundación Josep Irla
Años de formación y periodo republicano
El joven Dalmau Costa estudió en el Seminario de Girona y, después de algunos trabajos como agente de aduanas y periodista, en 1931 inició su trayectoria política junto a su gran amigo, Josep Tarradellas, en uno de los agrupamientos que confluyeron en la creación de Esquerra Republicana de Catalunya. En el año 1932 fue nombrado jefe de protocolo del Parlamento de Cataluña, cargo que ocupó durante los tiempos de la Segunda República hasta el golpe de Estado de 1936. Durante la guerra fue la mano derecha del presidente Lluís Companys, especialmente en todo aquello referente a las relaciones entre los Gobiernos republicanos catalán y español.
Inauguración del Parlamento de Cataluña el 6 de diciembre de 1932; las autoridades esperan los automóviles a la salida y Dalmau Costa, cuarto por la izquierda, supervisa la operación cerca del presidente Macià, el general Batet, Lluís Companys y Josep Tarradellas, entre otros
El exilio en México
Después de la Guerra Civil, en el exilio mexicano, abrió el restaurante Ambassadeurs (1944) en el centro financiero de Ciudad de México, con el objetivo de ofrecer cocina francesa de lujo con toques mediterráneos. El éxito fue inmediato y el local se convirtió en la meca de todo tipo de celebridades nacionales y extranjeras. En el año 1954 fundó el restaurante La Cava, una nueva propuesta gastronómica más informal que también triunfó en la capital mexicana. Finalmente, en 1964 consiguió la concesión del restaurante El Lago, ubicado en el Bosque de Chapultepec de la megalópolis americana, con el cual se coronó como uno de los restauradores más importantes del continente.
Dalmau Costa junto a Groucho y Harpo Marx en su restaurante, el célebre Ambassadeurs
Durante esta trayectoria fulgurante promovió la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR), la Escuela Hotelera de México y representó al país azteca en los principales foros internacionales de comercio y de turismo. Durante los años cincuenta y sesenta, el Gobierno mexicano contó con sus servicios en todo tipo de banquetes oficiales, entre los que destacan las visitas presidenciales de Charles de Gaulle y John Fitzgerald Kennedy.
Dalmau Costa acomoda al presidente Charles de Gaulle en un banquete durante la visita oficial del mandatario francés en México el 18 de marzo de 1964
Su tarea empresarial estuvo siempre acompañada de una intensa acción política y cultural de apoyo al exilio catalán en Europa y en América; Dalmau Costa patrocinó los juegos florales, promovió numerosos proyectos editoriales y apoyó todo tipo de iniciativas de salvaguarda de la lengua y la cultura catalanas. La parte final del libro incluye una primera aproximación biográfica de Emma Alonso, esposa de Dalmau Costa y personaje determinante en el éxito social y económico del matrimonio que formaban ambos.
Emma Alonso (Barcelona, 1912 - Ciudad de México, 2000) fue primera dama del Teatro Romea de Barcelona en los años de la compañía Vila-Daví, una carrera artística que la guerra truncó y que, con menos fuerza, continuaría en el exilio de México. Alonso lideró con su marido todas las iniciativas empresariales que juntos llevaron a cabo y, a la vez, fue un referente de la vida cultural y social del exilio catalán. Durante años dirigió la Agrupación de Arte Dramático del Orfeón Catalán de México, estuvo detrás de múltiples montajes teatrales en catalán en el país americano y, también de su mano, nació el premio Àngel Guimerà de dramaturgia, el más importante de la diáspora catalana durante los años de la dictadura franquista.
Emma Alonso y Dalmau Costa en el exilio mexicano el 8 de diciembre de 1948
El matrimonio Costa-Alonso, junto con un grupo de empresarios locales y extranjeros, transformó de arriba abajo la restauración mexicana y la posicionó en los lugares más altos de los rankings internacionales de los años de la posguerra mundial. Además, su empujón y su talante contribuyeron a mantener vivo el espíritu de la colonia catalana en el país centroamericano. Hoy, su legado se recuerda con respeto en los dos lados del Atlántico y sirve para recordar los lazos profundos que el pueblo de Cataluña todavía tiene con México.
Cena de amigos en Port de la Selva el 11 de mayo de 1961; de izquierda a derecha, Francesc Fontanals, Dalmau Costa, Josep Maria de Segarra y Joaquim Ventalló
Para saber más:
BURILLO, Lluís (2020). Dalmau Costa, mestre de cerimònies de dues nacions. Barcelona: Fundació Josep Irla.
Citación recomendada
BURILLO, Lluís. Dalmau Costa, maestro de ceremonias de dos naciones. COMeIN [en línea], noviembre 2021, no. 115. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n115.2172
Profesor colaborador del máster universitario de Comunicación Corporativa, Protocolo y Eventos de la UOC