El especialista en diseño para la sostenibilidad Ezio Manzini publicó en 2015 un libro de referencia bajo el título Cuando todos diseñan. Una introducción al diseño para la innovación social. Hace tiempo que Manzini viene profundizando en la idea de que el diseño se debe volcar en el cambio social en un momento en que los problemas globales se acentúan.
En este artículo me gustaría continuar con el tema desarrollado por Cristina Pujol en un artículo publicado recientemente en COMeIN y relacionado con la deconstrucción de los años 90. Más concretamente, me centraré en profundizar en la nostalgia cultural que opera en el cine, la música, el diseño o las series de televisión.
Entre los premios, honores y distinciones que puede entregar el Estado español, dentro de su total potestad para otorgar recompensas, por actos, servicios o trayectorias consideradas meritorias, encontramos las condecoraciones que pueden conceder determinadas órdenes civiles. Como establece SerComunicación (2017): «La orden es la institución civil o militar creada para premiar por medio de condecoraciones a personas, y en ella existe hermandad entre sus miembros».
Hay muchos desafíos con la dataficación de las sociedades contemporáneas. Uno de ellos son los sesgos de diseño de los algoritmos que usan las plataformas digitales. Otro desafío se refiere a los sesgos de los datos que los algoritmos usan para tomar decisiones automatizadas y cómo se usan estas. Tanto el diseño algorítmico como los datos refuerzan la discriminación de los colectivos menos favorecidos, y particularmente de las personas mayores.
Un título alternativo podría haber sido «Epílogo de Trump, cuando la verdad es un plato que se sirve frío», pero dos cosas han hecho que me lo replanteara. En primer lugar, soy plenamente consciente de que el refrán inglés «Revenge is a dish best served cold» se refiere a la venganza, pero pensaba que el juego de palabras me permitiría evidenciar que si alguien se la tenía jurada a Trump era la verdad. Motivos no faltan. Sí, hablamos de verdad como una idea abstracta, lo que tan bien ha descrito Julian Baggini en su muy recomendable Breve historia de la verdad.
La impugnación que hizo el 15M a la connivencia de las élites políticas, económicas y mediáticas de la Transición ha supuesto una revisión de los relatos e iconos de los 90, una década de esplendor que se va deconstruyendo desde diversos ámbitos y puntos de vista para intentar explicar nuestro presente y pensar alternativas futuras.