«La UOC puede ser el motor de cambio de la educación superior en Europa»
Josep A. Planell, rector de la UOC
Josep A. Planell, rector de la UOC
El rector Josep A. Planell cierra este mes de marzo la etapa profesional que, en los últimos diez años, lo ha llevado a liderar la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En esta entrevista hace balance de los principales hitos de su mandato, de las cuestiones más políticas que tiene planteadas la universidad y que pueden ser claves para los próximos años, y de retos ilusionantes y prometedores como la OpenEU, una propuesta de universidad abierta europea liderada por la UOC en colaboración con las principales universidades a distancia europeas. La OpenEU puede representar un giro histórico y determinante para la UOC y para la transformación digital de la formación superior en Europa. El 13 de abril cederá el testigo a la nueva rectora, Àngels Fitó.
El rector Josep A. Planell cierra este mes de marzo la etapa profesional que, en los últimos diez años, lo ha llevado a liderar la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). En esta entrevista hace balance de los principales hitos de su mandato, de las cuestiones más políticas que tiene planteadas la universidad y que pueden ser claves para los próximos años, y de retos ilusionantes y prometedores como la OpenEU, una propuesta de universidad abierta europea liderada por la UOC en colaboración con las principales universidades a distancia europeas. La OpenEU puede representar un giro histórico y determinante para la UOC y para la transformación digital de la formación superior en Europa. El 13 de abril cederá el testigo a la nueva rectora, Àngels Fitó.
Hitos de mandato
La dimensión internacional de la UOC es comparable a la de una universidad territorial catalana
Rector, cuando tomaste posesión del cargo en abril del 2013, subrayabas que "la UOC es una universidad. Sin adjetivos". ¿Por qué?
Tradicionalmente, ha habido el estigma de que una universidad a distancia, y por extensión una universidad en línea como la nuestra, es una universidad de segunda. Esto podía llevar a pensar que, al final, la UOC un día podía convertirse en una mera plataforma tecnológica para el sistema catalán. Creo que esto está lejos de la ambición de la UOC, que es ser una universidad más del sistema catalán, y creo que lo hemos conseguido. Una universidad que, además, ha podido entrar en los ránquines en posiciones absolutamente similares a la media de universidades del sistema catalán y español.
También comentaste que te gustaría que un día, cuando fuéramos por el mundo, si nos preguntaban "Y tú, ¿de dónde eres?", pudiéramos decir: "Yo soy del país de la UOC". ¿Estamos aquí?
No exactamente. Si me preguntas por el impacto internacional de la UOC, efectivamente, hemos logrado cifras que estaban en el horizonte de lo que pretendíamos al inicio del mandato, con un 15 % de nuestros estudiantes internacionales. Internacionales significa con pasaportes de fuera de la Comunidad Europea, pero también significa con pasaporte español y residentes en el extranjero. La cifra de estudiantes internacionales de la UOC es de entre 10.000 y 12.000 personas. Por lo tanto, se trata de una dimensión similar al conjunto de estudiantes que puede tener una universidad territorial catalana; son cifras elevadas. Y, por otro lado, quiero destacar el reconocimiento de la UOC conseguido a través de redes internacionales.
¿De qué estás más satisfecho, de estos diez años liderando la universidad?
¡Es difícil decir una sola cosa! Pero podemos estar satisfechos de haber conseguido ser una universidad completamente acreditada. ¡Es un éxito! Y de haber implementado una carrera académica diferencial y específica, o de haber doblado el portafolios y haberlo hecho con calidad, lo que nos ha permitido ser reconocidos en el extranjero. Hemos actualizado muchos aspectos tecnológicos: el entorno virtual de aprendizaje del aula o LMS, los sistemas de gestión de recursos humanos, la unificación de los dos campus virtuales -el catalán y el español-, la migración a la nube... ¡y me dejo cosas! O el esfuerzo en investigación, que nos ha llevado a captar 10 millones de euros en proyectos. Todo esto ha implicado remodelar la estructura de gestión de proyectos, la estructura de reordenación de la investigación...
¿Qué supone para la UOC tener los edificios concentrados en el Poblenou?
Haber conseguido el campus UOC en el 22@, en el distrito tecnológico por excelencia de Barcelona, de Cataluña, era un hito de mandato. La UOC vivía en una diáspora, con edificios en el Poblenou, en Castelldefels, en la avenida Tibidabo, y concentrar aquí el equipo académico, de gestión y toda la investigación era muy importante. Son 16.000 m² donde se concentra todo el talento de la universidad. Este campus incluye el Hub Interdisciplinario de Investigación e Innovación, que también es fundamental. Los laboratorios del Hub, multidisciplinarios, tienen que permitir la colaboración entre grupos de investigación y son la génesis de lo que será la investigación de esta universidad en el futuro.
Contexto político y jurídico de la universidad
En estos diez años de mandato habré interactuado con nueve consejeros distintos
¿Cómo ha afectado a la universidad la inestabilidad política de estos años?
Mucho. En estos diez años de mandato habré interactuado con nueve consejeros diferentes. Esto nos ha hecho sufrir, y nos hace sufrir, porque para implementar estrategias a largo plazo hace falta estabilidad. Existe una serie de cuestiones relativas a la situación jurídica de la universidad, como por ejemplo cómo nos afecta el hecho de ser una fundación privada con mandato público -y cómo esto incide en la financiación, en el contrato programa, en la contratación de nuestro profesorado-, que están por resolver. La inestabilidad política ha hecho que estos problemas, que estaban sobre la mesa desde el inicio, hayan quedado pendientes, porque con cada cambio volvíamos a partir prácticamente de cero.
Hay algo que me preocupa mucho: los nuevos estatutos de la universidad, que planteamos en 2018, siguen sobre la mesa de la intervención del Gobierno de la Generalitat por esta falta de decisión sobre si pertenecemos o no al sector público. Son unos estatutos que prevén, por ejemplo, la posibilidad de que el Consejo de Universidad pueda nombrar miembros del Patronato, lo que puede ser muy importante. La inestabilidad ha drenado mucho la posibilidad de avanzar más rápidamente en muchas direcciones.
Existe una disfunción en la consideración pública o privada de la UOC que debe resolverse
¿La UOC es una universidad pública o es una universidad privada?
¡Es una universidad cuántica! Depende de lo que hagas es pública o es privada. Ahora en serio, es una fundación privada, pero tiene un mandato público. En la ley de creación de la universidad ya se establece que la UOC debe tener precios públicos. Y, si tiene precios públicos, recibe una subvención, que hace que esté sometida a una serie de regulaciones de las entidades públicas: licitaciones, rendición de cuentas, etc. Algunas cosas van a favor y otras no tanto. Existe una disfunción que hay que resolver.
Retos de futuro
La UOC es la universidad de la gente que trabaja, de la diversidad, del territorio
¿Qué es lo que hace singular a la UOC?
La UOC es la universidad de la gente que trabaja, porque el 80 % de nuestros estudiantes trabajan. Es la universidad de la diversidad, porque tiene un gran número de estudiantes inmigrantes, y la segunda universidad española con más estudiantes con discapacidad reconocida de más del 33 %. Y es la universidad del territorio, porque, de los estudiantes que tenemos en Cataluña, un 20 % vive en ciudades de menos de 10.000 habitantes. Por lo tanto, tiene unos 8.000 o 9.000 estudiantes en ciudades de menos de 10.000 habitantes, el 65 % de los cuales son mujeres. Estos son hechos absolutamente diferenciales respecto al resto de universidades del sistema.
¿Cuáles son hoy los retos de la UOC?
Hay más de uno. Tenemos que resolver la sostenibilidad económica de la institución y la subvención del Gobierno. También tenemos que resolver los efectos de la Ley de Universidades que ha aprobado el Congreso de los Diputados. Y tenemos que resolver cómo nos va a afectar la reforma laboral.
Como universidad, déjame ser ambicioso: si se aprueba la OpenEU, que es una propuesta de universidad abierta europea que hemos presentado a la Comisión Europea, la UOC será el motor de cambio de la educación superior en Europa. En este proyecto participan todas las universidades a distancia europeas, y lo lidera la UOC. ¡Ello es importantísimo! Todas estas universidades han reconocido la autoridad académica y de gestión de la UOC.
Una vez dicho esto, hay otros: relacionados con la internacionalización, con la singularidad¿ Estoy especialmente satisfecho del esfuerzo de la UOC para singularizar ciertos ámbitos académicos, como el de la creatividad. El esfuerzo de conceptualización que se ha hecho con el grado de Artes, por ejemplo, con una alianza con el Museo Reina Sofía, o el grado de Diseño, nos diferencia del resto del sistema.
El conocimiento hace tiempo que no está solamente en la universidad: está en las empresas, en las administraciones, en los hospitales. Está por todas partes
Tirando de este hilo, podemos preguntarnos cuál debe ser el papel de las universidades en el siglo XXI. Porque el conocimiento ya hace tiempo que no está solo en la universidad: está también en las empresas, en las administraciones, en los museos, en los hospitales..., está por todas partes. La universidad se convierte entonces en un nodo que, además de generar conocimiento, lo conecta, lo transforma y lo devuelve a la sociedad. Este es un reto brutal, del siglo XXI, y es un reto que tiene que hacerse con tecnología.
Todo el mundo sabe que el sistema universitario español no funciona, pero nadie ve la posibilidad de cambiarlo
En este contexto, ¿crees que la LOSU (Ley Orgánica del Sistema Universitario) es una oportunidad?
No. El propio ministro dice que es la ley posible y plausible. Pero la LOSU viene a consolidar el sistema universitario español, que yo califico de sistema hipernormalizado. El concepto de hipernormalización lo acuñó un historiador ruso para calificar un sistema soviético que no funcionaba, que nadie sabía hacer evolucionar -ni se atrevía-, y que se aceptaba en nombre de la estabilidad. Todo el mundo sabe que el sistema universitario español no funciona, pero nadie ve la posibilidad de cambiarlo. Con la LOSU, las universidades reclaman más flexibilidad y más autonomía. Si está hipernormalizado, ¿qué autonomía puedes tener? Hace muy difícil la flexibilidad y la especialización. La LOSU regulará unos años más el sistema universitario español, pero no avanzará por aquí.
Momentos vividos
Los actos de graduación de estudiantes son lo más intenso que puede vivirse en la UOC
Explícanos qué es lo que más te ha sorprendido a lo largo de estos años como rector.
No sé si sorprendido, pero lo que más me ha emocionado son los actos de graduación. Es el acto más intenso que puede vivirse en la UOC, porque ves como el esfuerzo que han hecho las personas que se gradúan -¡y sus familias!- llega a buen puerto. Ten en cuenta que más del 60 % de nuestros estudiantes tienen familia, y que tienen que estudiar conciliando. Y esto es un esfuerzo extraordinario. El acto de graduación da sentido a lo que hacemos. Déjame que te cuente una anécdota.
¡Adelante!
En un acto de graduación en Madrid, en noviembre de 2017, cuando bajé del escenario se me acercó una señora que me dijo, muy emocionada, con lágrimas en los ojos: "Rector, estoy muy agradecida a la UOC. El título lo voy a necesitar en casa, porque tengo cinco hijos y dos de ellos con discapacidad intelectual. Uno lo tuve cuando tenía dieciocho años y mi familia me dijo: 'Vete de casa porque tú no vas a hacer nunca nada en la vida', y ahora tengo el grado de Psicología, rector". Ostras, esto... tienes que ser muy insensible para no emocionarte, ¿verdad?
También un estudiante de Yemen, del máster de Conflicto, Paz y Seguridad, en una graduación dijo: "Yo he vivido bombardeos, he vivido prisión, pero en esta vida no es ninguna vergüenza ser pobre, la vergüenza es ser ignorante". Que un estudiante te diga esto¿ Son casos que emocionan y que te hacen entender que la función de la UOC es la que es, y que debe seguir en esta dirección.
Pero además de los momentos con los estudiantes y graduados, también está el personal interno. Cuando llegué me lo dijeron y he podido comprobar el compromiso, la ilusión, la proactividad y el sentimiento de ser uoqui. ¡Esto es maravilloso! ¡Es un compromiso brutal! Esto es lo otro que me ha impresionado de la UOC.
Planes de futuro
La profesora sénior y vicerrectora Àngels Fitó tomará el relevo en pocos días. ¿Nos puedes confesar qué consejo le darás, o quizás ya le has dado?
Le he dicho dos cosas. La primera, que no tenga prisa: tiene siete años por delante y, a pesar de que pasan deprisa, le he dicho que se dé tiempo para tomar las decisiones que deba tomar, y que vaya construyendo su proyecto. Y la otra, que es importante que se enfoque a la política externa de la universidad, que es donde están los grandes retos que será necesario afrontar.
¿Qué agradecimientos te gustaría dar, ahora que cierras el mandato?
¡A todo el mundo! A los estudiantes, al profesorado, al personal de gestión, a las personas con quienes hemos gobernado la universidad: el Consejo de Dirección, la Comisión Académica, la Comisión Estratégica, el Consejo de Universidad... Al Patronato. Con todo el mundo con quien hemos podido debatir y contrastar opiniones. Mi suerte es que he tenido a mi lado a gente mejor que yo y esto te hace la vida muy fácil. Como son muy buenos, las cosas salen. Y como salen, puedes ser más ambicioso. Realmente, el talento y la capacidad de las personas que me han rodeado son extraordinarios y quiero darles las gracias.
¿Qué planes de futuro tienes?
No lo sé muy bien porque no me lo he acabado de plantear. Pero lo más importante a partir de ahora es que el tiempo que tendré -que será todo- será todo mío. Tendré todo el tiempo para mí y me gustaría hacer cosas creativas para mí mismo, tener la satisfacción de crear.
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Redacción