¿Qué ha pasado con Clubhouse?
La app ya no está entre las 20 más descargadas ni en España ni en Estados UnidosLa falta de transversalidad, la pérdida del aura de exclusividad y la imposibilidad de comunicación asíncrona los principales problemas de esta red
De ser un club exclusivo y conseguir millones de suscriptores, ha pasado a convertirse en una aplicación abierta que parece haber perdido fuelle. Clubhouse hoy se sitúa en la posición 146 de redes sociales más descargadas (para iPhone) en España, muy por debajo de LINE, Grindr o AdoptaUnTio.es. Tampoco en Estados Unidos, donde consiguió tanto éxito, es posible encontrarla entre las 200 primeras aplicaciones más descargadas. «Este globo se ha deshinchado por varias razones: había demasiadas expectativas, el contexto histórico de crecimiento ayudó mucho (plena pandemia), pero la gente ha ido perdiendo el interés porque la aplicación no ha sabido ofrecer o dar una experiencia completa y se ha quedado corta», explica Miquel Pellicer, experto en comunicación digital de la UOC.
En febrero de 2020 alcanzó los casi 10 millones (9,6 millones) de descargas, cifras impresionantes para una red que tenía menos de un año y que solo estaba disponible para iPhone. En ese momento, era una red de muy difícil acceso: solo funcionaba a través de invitaciones y eso la hizo muy seductora. «Posicionarse como 'exclusivo' es una vieja estrategia de marketing, pues algo difícil de conseguir siempre es más deseable», afirma Ferran Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC, quien añade que «las redes sociales que aspiran a jugar en primera división necesitan tener una masa crítica de usuarios muy grande, y eso no casa con la exclusividad».
Un espacio de entretenimiento y lejos de las pantallas durante la pandemia
El crecimiento durante el año de la pandemia severa fue muy interesante. «En ese periodo de confinamiento estricto, la gente estaba aburrida y a la vez saturada de pantallas; y en ese contexto, una propuesta diferente, estimulante y basada exclusivamente en el audio como Clubhouse, encontró el caldo de cultivo perfecto para triunfar», detalla Lalueza. Curiosamente, TikTok también tuvo durante la pandemia su momento estelar, en mayo de 2020: la cuarentena la impulsó a situarse como la aplicación de entretenimiento gratuita más descargada para iOS en el Estado, según Sensor Tower. «Ambas crecieron durante la pandemia y tuvieron su ventana de oportunidad, pero el crecimiento de TikTok ha sido sostenido porque generacionalmente ya era una app conocida y las generaciones más allá de los Z se fueron sumando, además de tener un mejor plan de marketing que Clubhouse», explica Pellicer. Actualmente, TikTok está entre las quince primeras aplicaciones más descargadas de España, y la segunda en el mercado norteamericano, según Sensor Tower.
En mayo de 2021, Clubhouse abrió sus puertas a todos los usuarios Android, hasta ese momento vetados, y revitalizó la aplicación, con lo que se registraron 7,7 millones de descargas. Dos meses después, acabaron con el sistema de invitaciones, algunas de las cuales se habían llegado a vender en Ebay por cientos de dólares durante el momento álgido. Días después de eliminar las invitaciones, tuvo menos de 500.000 descargas nuevas.
Clubhouse no consigue afinar como red social
Algunos usuarios convertidos en creadores de rooms de Clubhouse han criticado que no había planes a corto plazo para permitir monetizar su actividad. Según Lalueza, este no es uno de los grandes problemas. El experto identifica cuatro razones que explican el problema de crecimiento de Clubhouse: «la pérdida del aura de exclusividad, la competencia de las grandes redes que la han clonado (Twitter Spaces o Greenroom, por ejemplo), la evidencia de que el vídeo continúa siendo el 'contenido rey' y la imposibilidad de comunicación asíncrona». Sobre este último punto, la aplicación puso en marcha algunas novedades para flexibilizar su uso, como la función Replays, que permite grabar las conversaciones, pero para Lalueza ya era tarde, «la sincronía de la app comportaba cierta servitud».
Según Pellicer, existen otros dos grandes problemas que han dificultado ese crecimiento: una falta de comunidad propia y un déficit de transversalidad que le ha impedido llegar a más públicos. «Clubhouse se ha diseñado como una app con potencia para reunir a mucha gente sin tener en cuenta que se ha convertido en una red muy nicho, para usuarios con intereses muy tematizados, de temas muy vinculados a las empresas emergentes (start-ups), la comunicación, el periodismo o el marketing, hecho que le ha supuesto problemas para convertirse en una aplicación transversal», explica Pellicer.
«Continuamente estamos matando redes sociales, pero esto son evoluciones: quizá el proyecto desaparezca; sin embargo, el concepto de la voz adaptada a las redes seguirá teniendo importancia», concluye Pellicer.
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