Los audiolibros en español mueven 4.000 títulos y 2,1 millones de dólares al año
Los expertos calculan que estas obras ocuparán el 30 % del mercado del libro dentro de cinco añosEl audiolibro no acaba de llegar, pero, sin duda, con la emergencia de los teléfonos inteligentes es mucho más fácil acceder a ellos. Vivimos una «primavera» del audiolibro y, para Sílvia Clemares, colaboradora docente del máster de Edición Digital de la UOC, con su llegada «no perdemos nada; al contrario, ganamos más ratos de lectura al día. En medio de esta revolución digital que vivimos, la lectura es, además de la que se hace en formato impreso, la que se hace en formato digital; por ejemplo, para los lectores de libros electrónicos de Kobo, la lectura digital es un placer sin interrupciones de alertas ni mensajes, con la posibilidad de agrandar la letra, elegir el tamaño de los márgenes y la tipografía, con una luz relajante, con un peso alrededor de los 150 gramos, etc. Los audiolibros son la lectura por medio de narradores, y, emocionalmente, nos conectan con la antigua tradición de los cuentistas».
El audiolibro abre el abanico a nuevos lectores y, además, permite leer más a los lectores que ya leen. El 77 % aseguran que leer audiolibros los ayuda a leer más. Como explica esta experta, «te ofrecen otra forma de leer, más relajada, que no requiere tanto esfuerzo. Se descubren nuevos espacios de lectura».
Cada formato tiene su espacio y los lectores y las lectoras tienen que cambiar de chip. Si alguien lo tiene claro es la juventud. El 48 % de los lectores de audiolibros tienen menos de 35 años. Como explica Sílvia, country manager de contenidos para España, Portugal e Hispanoamérica de la empresa canadiense Rakuten Kobo, «la gente joven tiene el móvil mucho más integrado en su cotidianidad, y para los amantes de la lectura, escuchar audiolibros es una transición natural que, además, les permite ampliar los ratos de lectura. En Rakuten Kobo hemos detectado que existe más paridad de género en el consumo de audiolibros que en el de libros electrónicos (las mujeres leen más libros electrónicos que los hombres)».
«La persona lectora elige en cualquier momento el formato en el que quiere leer. En un mismo día, puede escuchar un audiolibro cuando cocina, un libro electrónico yendo al trabajo en transporte público y un libro en papel cuando está en el sofá de casa», explica. De hecho, «una de las características de los audiolibros que más se valora es la facilidad de poder hacer otras tareas mientras se escuchan. El 52 % lo hace en desplazamientos; el 25 %, haciendo ejercicio, y el 23 %, haciendo tareas en casa», según la estadística de la empresa especialista del sector Smartlocuciones.
El 40 % de los audiolibros editados hasta ahora dura menos de una hora y el 30 %, entre una y tres; el resto, más de cuatro. «De todos modos ―afirma Sílvia―, son un formato que mucha gente todavía no ha probado, así que, con el tiempo, podemos ver cambios demográficos en su consumo».
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