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Ciencias Empresariales
Roger Gomis Roger Gomis dedica cada día a investigar sobre un fenómeno bastante desconocido que preocupa mucho a la sociedad: la metástasis. Es doctor en bioquímica; en 2002 se fue con una beca postdoctoral a los Estados Unidos para investigar en el laboratorio de Joan Massagué, en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center. Ahora continúa su investigación en Cataluña, como profesor ICREA en el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, donde dirige el grupo «Growth control and cancer metastasis». Gomis estudió Ciencias Empresariales en la UOC, una formación que le ha servido a la hora de poner en marcha Inbiomotion, la empresa con la que intenta llevar al mercado un biomarcador para predecir la metástasis del hueso en cáncer de mama.
¿Qué conocemos hoy en día de la metástasis?
Conocemos bien poca cosa. Hasta hace pocos años era algo olvidado. Todo el mundo se concentraba en tratar el tumor primario, hasta que nos dimos cuenta de que lo que mataba eran las metástasis. Hace diez años empieza el interés por intentar comprender la metástasis. En paralelo, cambian las técnicas que tenemos. Entonces es cuando nos encontramos en una situación de un cierto progreso, pero estamos muy lejos de los tratamientos. De hecho, solo existe el tratamiento de la metástasis del hueso.
¿Qué aspectos clave de la metástasis necesitamos conocer para evitar que sea mortal?
Nos falta entender por qué pasa y, en particular, por qué pasa en cada uno de los tejidos. Somos más conscientes de que la metástasis no sucede al azar: el cáncer de mama tiene una predisposición para ir al hueso, el melanoma ocular va principalmente al hígado... En el momento en que entendemos por qué se producen las metástasis y sobre todo identificamos qué pacientes y qué tumores primarios harán metástasis, entonces podemos intentar dar un tratamiento dirigido y específico.
¿Cuándo podremos tener más fármacos contra la metástasis?
En los años 70 Nixon declaró la guerra contra el cáncer y en los 90 surgieron las primeras terapias específicamente dirigidas contra este tipo de tumores. Tenemos una distancia de quince o veinte años de investigación para empezar a tener los primeros fármacos. Con la metástasis, el año 2000 fue un punto de inflexión. Tenemos que calcular veinte años para poder tener los primeros fármacos potentes que sean específicos contra la metástasis.
A partir de la investigación, fundaste una empresa, Inbiomotion, para comercializar unos biomarcadores que puedan predecir las metástasis óseas en el caso de cáncer de pecho. ¿En qué punto del proceso estáis?
Queremos intentar validar nuestro biomarcador con ensayos clínicos. Si somos capaces de identificar aquellas pacientes de cáncer de mama que, cuando se les extirpa el tumor, podemos predecir si harán metástasis al hueso o no, podremos sugerir a los médicos tratar con esos fármacos para prevenir las metástasis. Hemos hecho el primer ensayo clínico para validar el hallazgo y ahora estamos preparando un segundo ensayo confirmatorio.
También investigáis sobre el cáncer de colon. ¿Qué progresos se han hecho?
En el cáncer de colon hemos estudiado la jerarquía en el proceso de metástasis. Las metástasis en cánceres de colon primero van al hígado y después van al pulmón. Intentamos entender de manera muy esmerada las bases que permiten este doble mecanismo, sobre todo porque hoy en día cuando el cáncer de colon se ha extendido al hígado, si la lesión no es muy grande, se ha descubierto que, si se opera, estás mejorando la probabilidad de vida del paciente enormemente. Se ha generado la necesidad de entender y poder controlar la metástasis del pulmón, porque cuando el cáncer de colon llega al pulmón, ya no hay nada que hacer. Lo que hemos entendido son las bases moleculares de por qué ocurre eso.
En el futuro, ¿las inmunoterapias serán la solución?
Las inmunoterapias son una gran revolución. De repente, los médicos tienen unas terapias que no solo mejoran la supervivencia de los pacientes, sino que curan. Es efectivo en melanoma, en cáncer de pulmón y en aquellos tumores que tienen un alto porcentaje de mutaciones. Estas terapias lo que hacen es que se reactive la respuesta del sistema inmunitario contra el tumor. Los primeros ensayos clínicos están en melanoma y en pulmón. Y ahora eso se ampliará a otros tipos de tumores como el de ovario o algunos tipos de cáncer de mama. En pulmón y melanoma se aplica de forma rutinaria. El resto todavía no están aprobados y por lo tanto todavía están en fase experimental. Lo que hemos descubierto es que estos fármacos funcionan, pero, desgraciadamente, no en todos los pacientes. Tenemos otro reto: entender por qué no funcionan en todos los pacientes. Los tumores son unas entidades que tienen variabilidad genética. Cada tumor acaba siendo como una especie propia. Se introduce el concepto de selección darwiniana: los tumores están en continuo cambio y tienen la capacidad de adaptarse allá donde van. Tenemos que entender qué es lo que hace que se adapten mejor a cada lugar porque si no, no los podremos controlar nunca.
Dice que una de las principales causas del aumento de los casos de cáncer es que vivimos más años. ¿Por qué?
El cáncer es una enfermedad asociada a alteraciones genéticas que se producen cuando hay un envejecimiento. Cuando envejecemos, tenemos más riesgos de tener mutaciones, sencillamente porque las células se han dividido más veces. Los tejidos tienen más probabilidades de cometer errores y uno de estos errores puede dar un cáncer.
¿Cómo te ha servido tu formación empresarial en la UOC para tu compañía de biomarcadores?
Me ha servido de mucho. Estudié empresariales cuando hacía el doctorado. Las cosas no me salían al principio y en casa me hicieron una recomendación: que me preparara por si tenía que ir al mundo comercial. Estudié a horas perdidas, el modelo de la UOC me funcionó. Cuando tuvimos una idea que tenía aplicabilidad, como tenía estos estudios, pude hacer de emprendedor: identificar las fortalezas y debilidades, entender el mundo de los emprendedores, la financiación... Esto me permitió transformar esa idea en un proyecto y pensar inversiones profesionales.