Alumni
Graduada en Comunicación
«En los Goya se exige mayor presencia de la mujer en las películas, pero el recuento se limita a sumar directoras y actrices»
Woody & Woody es para ti...
De todo lo que he creado, la obra que más alegrías me ha dado; no solo porque es profundamente gratificante obtener un premio Goya, sino también porque, en las islas Baleares, muchas personas se han sentido parte de nuestro proyecto y han compartido toda esta ola de felicidad y emociones. Nunca había sido testigo de una reacción similar, y ha sido tan intensa y espectacular la cohesión cultural que ha generado que todo ello aún ahora resulta abrumador.
Este proyecto lo creaste para Teatre de Barra.
Efectivamente, nace de una pieza teatral breve homónima que escribí en 2014 y que aún se representa en Mallorca, después de haber pasado por Valencia y Cataluña. Los diálogos y la premisa surrealista ya presentes en la obra teatral y que se mantienen en el cortometraje pretendían rendir un homenaje a la obra cinematográfica de Woody Allen y, tal como ocurre en sus películas, me gusta pensar que están concebidas desde la convicción de que los espectadores son sujetos inteligentes y con sentido del humor a quienes les gusta ser tratados como tales.
¿Cuáles crees que son las claves de su éxito?
Yo creo que responde a una confluencia de elementos que lo convierten en un producto original, diferente y, sobre todo, en un caramelo para los cinéfilos. No es un corto de animación muy convencional. Por otro lado, partimos de un reclamo muy atractivo (aunque últimamente, en el mundo mediático, se lo esté cuestionando) como es el personaje de Woody Allen.
¿Quién es para ti Woody Allen? ¿Recuerdas cuál fue la primera película que viste de él?
Es una figura que forma parte del imaginario colectivo de los amantes del séptimo arte y un autor con una personalidad tan incuestionable que son muchos los cineastas que han sido influidos por su obra. El sello Woody Allen es un sinónimo de cine intelectual e ingenioso. No recuerdo cuál fue la primera película suya que vi, pero sí la primera que hizo que me interesara por el resto de su filmografía: Annie Hall. Yo tendría unos once o doce años.
Guion, animación... y la voz de Joan Pera. ¿Cómo fue proponerle su colaboración?
Fue sorprendentemente fácil conseguir que accediera a formar parte de nuestro proyecto. Cuando hacía solo un par de meses que lo habíamos puesto en marcha, le escribí un correo en el que le invitaba a poner su voz a los dos Woodys y le explicaba que, en Woody & Woody, el homenaje pretendía ser doble: a Woody Allen, por un lado, y a Joan Pera, por otro, ya que él es la voz inconfundible y entrañable que todos los espectadores españoles (incluso los amantes de la versión original, como yo misma) asociamos a Allen. Adjunté el guion y el cartel diseñado por Ángel Luque, en el que, con toda la cara dura del mundo, ya habíamos escrito: «Con la voz de Joan Pera». Quizá no le dejamos otra opción que decir que sí.
¿Cuáles son las claves de un buen guion, de un buen corto?
Creo que es importante que tenga una estructura muy clara, con un inicio y un final potentes, con unos personajes bien definidos y con una historia coherente y verosímil. Es imprescindible tener en mente la premisa o anécdota que se quiere desarrollar, y es conveniente centrarse en una idea. Creo que en nuestro país se hacen cortometrajes muy dignos; tan dignos, de hecho, que estoy segura de que cada vez será menos habitual hablar de cortometrajes con ese deje de condescendencia con el que a menudo se hace, como si solo fueran un trámite necesario antes de pasar al largometraje. Timecode, el gran cortometraje que incluso llegó a los Óscar, me parece una delicia.
¿Querías ser guionista? ¿Crees que la figura está reconocida?
Yo siempre he querido ser escritora, y si bien escribí el guion de Woody & Woody a los veintiún años, desde los ocho ya escribía narrativa: cuentos, relatos breves, etc. Una de las cosas que más me gustan de escribir guiones es que, cuando la película está terminada, es más fácil que llegue a muchas más personas: el cine está más democratizado y es más popular que la literatura. Sin embargo, creo que la figura del guionista debería reivindicarse más, entendiendo que hay películas en las que el autor incuestionable es el director y otras en las que es en el guion donde se aprecia una autoría única e inconfundible. Me llama la atención que en los Goya de este año se exigiera mayor presencia de la mujer en las películas y, al hacer el recuento de participación femenina, los datos se limiten a sumar directoras y actrices, fundamentalmente.
Estudiaste en la UOC. ¿Por qué y para qué el grado de Comunicación?
Estudié en la UOC a los dieciocho años. Uno de los motivos fue que, en plena crisis económica, en 2011, a los jóvenes ya nos llegaban predicciones poco esperanzadoras sobre el futuro, que mostraban las contradicciones en que caían las empresas cuando pedían un joven recién licenciado que tuviera tres años como mínimo de experiencia. Elegir la UOC era una opción poco convencional y algo experimental, pero lo cierto es que así me pude independizar a los dieciocho años e ir enlazando muchos trabajos relacionados con el ámbito cultural, literario, publicitario y audiovisual. Por lo tanto, aunque quizás me he perdido algunas ventajas de la formación presencial, estoy muy orgullosa de los resultados que me ha aportado esta elección. Y Comunicación porque me apasionan las palabras y trabajar con conceptos, y me pareció que este grado ofrecía conocimientos muy transversales y útiles en un mundo laboral que nos pide que seamos multidisciplinares.
¿Tienes alguna anécdota?
En el primer curso de la UOC, al hacer las presentaciones en el Campus Virtual, vi que había dos alumnos llamados Joel Pérez Pérez y Rubén Pérez Pérez (hermanos, naturalmente), que eran de Mallorca y con los que pronto quedé para tomar un café y conocernos en persona. Nunca me habría imaginado que Rubén y yo, además de ser compañeros de promoción, acabaríamos trabajando juntos (yo como guionista y él como diseñador de sonido) en dos cortometrajes de ficción y un cortometraje de animación que nos ha dado un premio Goya.