Laura Tello
Ignasi Belda
UOC Alumni
Máster Universitario de Fiscalidad (2016) y Doctorado en Sociedad de la Información y el Conocimiento (2021)
« Decidí aplicar la informática en todas sus facetas para conocer mejor la biología humana»
«Si bien es cierto que las nuevas tecnologías pueden poner en peligro muchos oficios y profesiones, sin duda aparecerán nuevos empleos que serán clave en las economías del futuro.»
¿Cómo te presentarías tanto personalmente como profesionalmente?
Pues, en realidad, para mí no hay diferencia entre la presentación personal y la profesional. En cualquier caso, siempre me presento como un emprendedor en serie en el ámbito de las ciencias de la vida. Esta es mi vida, mi pasión y mi profesión.
¿Cómo llegaste a emprender en el sector de la biomedicina?
Soy, de formación, ingeniero informático. Esta disciplina técnica, como muchas otras ingenierías, es una herramienta que tiene poco sentido por sí sola. La potencia de la informática surge cuando esta se aplica a resolver problemas reales de nuestro entorno social. Por otra parte, la biomedicina es un área de la ciencia que me apasiona: no hay nada más complejo y con tantas facetas por conocer como la salud humana.
Por eso, desde los inicios de mi carrera profesional decidí aplicar la informática en todas sus facetas para conocer mejor la biología humana y, como resultado, poder desarrollar nuevos tratamientos o diagnósticos para los retos globales de la salud humana.
Has recibido el Premio Princesa de Girona. ¿Qué significó para ti?
A lo largo de mi carrera profesional he recibido más de veinte premios, nacionales e internacionales. Sin duda, el Premio Princesa de Girona, en el año 2014, ha sido uno de los más importantes que he recibido. El reconocimiento y la visibilidad que te da este premio son realmente extraordinarios, y la Fundació Princesa de Girona está haciendo un trabajo magnífico aprovechando el talento premiado para situarnos como referentes para otros jóvenes.
¿Qué le recomendarías a alguien que quiera seguir tus pasos desde el punto de vista profesional?
La recomendación que doy a todo el mundo es centrarse en lo que te apasiona. No hay condena peor que dedicarte toda una vida a algo que a duras penas te interesa. Por ello, es importante que los chicos y chicas que inician sus carreras profesionales hagan un ejercicio de introspección para conocerse mejor y que puedan elegir de forma correcta. Por otra parte, no hay que tener miedo a equivocarse y hay que tomar riesgos, sobre todo si eres joven.
¿Cuáles crees que son los principales retos a los que nos enfrentamos socialmente y profesionalmente en los próximos diez años?
La humanidad se enfrenta a una serie de retos para los próximos diez años que solo podrán ser abordados de una forma interdisciplinar: desde las ciencias de la información hasta las ciencias sociales, pasando, obviamente, por la biomedicina.
Desde mi punto de vista, los retos inminentes se pueden clasificar en cuatro grandes grupos: geopolíticos, cambio climático, retos de salud y, por supuesto, los retos de tener que gestionar una inteligencia artificial cada vez más evolucionada y con mayores capacidades. De hecho, los dos primeros están altamente relacionados, ya que el cambio climático va a provocar nuevas tensiones geopolíticas por la falta de recursos, de agua, etc.
¿Cuál crees que será el papel de la tecnología?
Desde la primera revolución industrial la tecnología ha desempeñado un papel clave en el devenir de la humanidad. Si bien es cierto que estas tecnologías han ido evolucionando desde el primer motor de vapor hasta el propio ChatGPT, estas siempre han creado importantes cambios de paradigma en la economía mundial.
Citando a Schumpeter y a sus tesis de la destrucción creativa, en la segunda revolución industrial, con el advenimiento de los motores de combustión interna y, por ende, la popularización de los coches, se destruyeron miles y miles de empleos: empresas de diligencias, personal para el cuidado de los caballos, herreros, barrenderos, etc. Sin embargo, se creó un nuevo sector económico, el turismo, impensable hasta el momento; y, de hecho, para muchos países, como el nuestro, el turismo ha sido durante más de un siglo el principal motor económico.
Con todo esto quiero decir que, si bien es cierto que las nuevas tecnologías pueden poner en jaque muchos oficios y profesiones, sin duda aparecerán nuevas ocupaciones que en las economías del futuro serán clave.
Desde tu perspectiva, ¿cómo crees que podemos mejorar el mundo?
El mundo es mejor a base de muchas pequeñas acciones: una sonrisa, un ofrecimiento, unas palabras amables, etc. Pienso firmemente que si todos nos esforzamos en mostrar nuestras caras más amables en nuestro entorno personal y profesional, el mundo será mucho mejor.
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