Laura Villate
Alumni
Máster Tecnologías Accesibles para los Servicios de la Sociedad de la Información de la UOC
«No podemos tener smart cities que no sean accesibles para todos sus ciudadanos»
¿En América Latina contamos con Smart Cities for All? ¿Qué hace falta para lograrlo?
Las smart cities son, básicamente, todas aquellas ciudades que ponen los procesos de sostenibilidad, tecnologías y comunicaciones al servicio del ciudadano. En varias ciudades de América Latina ya se comienzan a visualizar todas las iniciativas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Sin embargo, todavía hay camino por recorrer en torno al tema de la accesibilidad digital, ya que, si se pretende que todo esté en función de la calidad de vida del ciudadano, hay que tener en cuenta que existen personas con alguna discapacidad y adultos mayores. Por lo tanto, también debemos hacer las ciudades considerando estas personas, dado que la tecnología cada vez es más relevante en todos los procesos, tanto sociales como laborales y educativos, y, si estos elementos tecnológicos no contemplan las directrices de accesibilidad, estamos generando una barrera de brecha digital para esta población.
¿Por qué es importante brindar mayor accesibilidad digital a las personas con discapacidad y población vulnerable?
El objetivo de brindar mayor accesibilidad digital a la población con dificultades es otorgarles las mismas oportunidades de desarrollo, comunicación, calidad de vida, etcétera, porque, por ejemplo, en el campo de la educación virtual, que está en auge por la pandemia, si las plataformas carecen de protocolos técnicos para poder hacer interlocución con los aplicativos que utilizan las personas con discapacidad visual, no se van a poder comunicar. Y pasa lo mismo con cada grupo vulnerable. Es ahí donde la tecnología accesible supera esta barrera.
¿Cómo, desde Tecnoayudas, es gestor de diversos proyectos de innovación para la inclusión social, educativa y laboral para personas con discapacidad?
Tecnoayudas ha sido pionero en el campo de la tecnología para la discapacidad. Hace veinte años no era un campo muy valorado. Sin embargo, con el tiempo, la empresa ha ido evolucionando. Nuestros desarrollos no van orientados a las personas con discapacidad, sino a la sociedad en sus diversos ámbitos: educación, salud, transporte, etcétera. Nos trazamos como meta diseñar modelos basados en innovación y tecnología alineados con las normas jurídicas nacionales e internacionales para que puedan ser implementados en la sociedad, pues nuestro trabajo es generar impacto y capacidad instalada de inclusión en los distintos ámbitos sociales.
En la actualidad tenemos un reconocimiento nacional e internacional, y queremos seguir trabajando para consolidarnos como una empresa consultora y de apoyo, generadora de inclusión a partir de la tecnología. Nuestra meta final es que todas las ciudades inteligentes tengan ese componente transversal de accesibilidad, puesto que no podemos tener smart cities que no sean accesibles para todos sus ciudadanos.
A medida que hemos ido creciendo, nos hemos encontrado que, para que realmente se genere un tema de inclusión, debemos abordar los procesos de diagnóstico, diseño y construcción para el campo de la infraestructura, las comunicaciones y el entrenamiento del talento humano. Y hacemos mucho énfasis en el entrenamiento y en los protocolos de atención, porque finalmente es un tema de personas con una dificultad de participación, y las personas que están encargadas de brindar esa atención deben hacerlo de manera adecuada si queremos empujar todos para el mismo lado y ofrecer un país realmente accesible digitalmente.
Sabemos que ha ganado algunos reconocimientos con sus empresas. ¿Cuáles han sido?
Tecnoayudas ha recibido varios reconocimientos nacionales e internacionales por dos vías: por un lado, desde el tema empresarial como una empresa social, dado que tiene un enfoque muy particular, y, por otro lado, hemos sido galardonados en diversas ocasiones por el impacto que han generado nuestras soluciones, lo que nos alienta a seguir trabajando. Uno de estos fue el premio que recibimos de Naciones Unidas en Viena (Austria) por el proyecto Zero Project, que fue galardonado como una de las mejores iniciativas de innovación e inclusión en el mundo.
También fuimos ganadores por el mejor sitio web de Iberoamérica en accesibilidad digital en el concurso de los premios de internet en el Senado español. Allí recibimos el premio nacional de innovación Innova, en la categoría de innovación social.
Y, recientemente, recibimos un premio Inclusión, otorgado por Comfenalco, en la categoría social y educativa, en el departamento de Antioquia en Colombia.
Sin embargo, nuestro mayor premio es ver a personas y familias felices, porque a través de estas herramientas y de lo que hacemos han podido salir adelante; les estamos brindando un espacio y les estamos dando la posibilidad de ejercer el derecho de participar en igualdad de condiciones en la sociedad.
¿De qué manera ha podido aplicar lo aprendido en la UOC en Tecnoayudas?
La UOC es responsable de todas estas iniciativas que hemos desarrollado a través del conocimiento técnico que adquirí durante el máster, ya que ha sido la base de todos los desarrollos. No obstante, no solo aprendí el tema de la tecnología, sino también de cómo debe ser una verdadera educación en línea, pues no solo es necesario el tema técnico, sino un compendio de elementos que conseguí en la UOC como persona y empresario.
Nuestros desarrollos tienen dos enfoques o misiones: por un lado, generar soluciones, tratar de que la sociedad tenga conocimiento y herramientas para que la población con discapacidad sea incluida; por otro lado, generar visibilidad en la población que atendemos, puesto que, a través de esta difusión, otras personas que pasan por dificultades se pueden enterar de lo que hacemos.
¿Qué fue lo que hizo que se decantara por la UOC?
Me decidí por la UOC por dos motivos: el primero, por la calidad de los contenidos que pude observar en el currículo, y, como segundo motivo, por la flexibilidad que me brindaba la educación virtual, que para el momento en que estudié no era una oferta con gran demanda en el mercado. La UOC me permitía manejar mi tiempo, pues en ese momento trabajaba para una compañía y estaba en el proceso de creación de un emprendimiento.