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Máster en Educación y TIC
Licenciado en Química por la Universidad de Girona y máster en Educación y TIC (E-learning) de la UOC, Carles Fuentes trabaja como profesor de Física y Química desde hace unos dieciocho años, casi todos en el Instituto de Arán (Viella)..
¿Por qué decidiste cursar el máster universitario de Educación y TIC (E-learning)?
Básicamente porque creo en la formación continua como uno de los valores importantes dentro de mi profesión. Me interesa especialmente el uso de las nuevas tecnologías para enseñar y esta era una formación que encajaba totalmente con mis intereses e inquietudes, ya que me permitía poder profundizar y mejorar los conocimientos de este ámbito de las nuevas tecnologías.
¿Y por qué, en la UOC?
Por un lado, por el interés que tenía en cursar el máster de esta temática y, por el otro, porque viviendo en el Valle de Arán no existen muchas opciones de realizar formación presencial. La opción virtual que ofrece la UOC es muy válida para romper estas barreras. Además, la forma de trabajar, marcándose cada uno su ritmo y los horarios, me permite poder compaginarlo con el resto de actividades de mi vida como una actividad complementaria.
¿Ha respondido a tus expectativas?
Totalmente. El proceso de estudiar es siempre duro. Estudiar a distancia, sin horarios marcados, requiere mucha constancia, dedicación y fuerza de voluntad, pero la riqueza que uno obtiene en la adquisición de nuevos conocimientos siempre motiva y compensa.
¿Qué destacarías de tu experiencia como estudiante aquí?
Dejando a un lado el aprendizaje de contenidos adquiridos, seguramente lo más importante es la forma en que se aprende. Me refiero por ejemplo al aprendizaje compartido usando foros, wikis, debates, etc. La creación de proyectos y actividades contextualizadas con alguna finalidad educativa también es interesante, ya que, además de trabajar los contenidos clave, le acabas dando un sentido de utilidad y entiendes para qué puedes utilizar aquello en lo que estás trabajando.
¿Has podido incorporar conocimientos del máster en tu trabajo como profesor?
Algo siempre se aprovecha. Es lo que decía antes, la formación continua es siempre importante y de todo se aprovecha algo. Quizá no he cambiado dinámicas de forma radical pero sí he podido aplicar cosas como ofrecer más autonomía al trabajo de los propios alumnos y no dirigirlos tanto en la acción educativa. Les dejo más libertad para que busquen información complementaria y que sean ellos los que propongan qué hacer en clase para trabajar ciertos puntos que deben aprender. Que puedan debatir, que reflexionen y que colaboren entre ellos para encontrar respuestas a las actividades planteadas es un valor que fomento cada vez más. En la UOC, esto se trabaja mucho.
El jurado del certamen internacional Ciencia en Acción ha otorgado una mención de honor a tu divulgación por tu trabajo final de máster.
Sí, la idea partía de que la física siempre ha tenido fama de ser una materia muy difícil. Analicé los resultados de las pruebas PAU de los últimos quince años y vi que era la materia con peores resultados. A partir de ahí realicé un proceso de reflexión, ayudándome de búsqueda bibliográfica, para pensar algún modo de cambiar esta situación. Uno de los obstáculos que a menudo aparece cuando uno aprende física es la dificultad de imaginar situaciones y experimentar con algunas de ellas (por ejemplo, no podemos ir a la Luna o a Marte para experimentar su gravedad). Partiendo de ello, se me ocurrió proponer la creación de simulaciones que permitieran poder interactuar y dar vida a la situación problema que había que trabajar. De este modo, con el uso de variables, se puede tratar de poner la situación que quiere estudiarse en condiciones límite para ver qué ocurriría o probar tendencias en función de los distintos valores que se dan a estas variables y así poder entender mejor cómo funciona el concepto y ley científica que se trabaja. Programar aplicaciones con código no es fácil y por ello propuse hacerlo con Scratch, ya que la interfaz es muy intuitiva y está al alcance de todos.
¿Y cómo fue?
En primer lugar, planteé a mis alumnos algunas situaciones problema contextualizadas con la intención de que ellos mismos me dieran la respuesta. Les presenté las simulaciones porque con su uso pudieran experimentar qué pasaría en varias situaciones (cambiando los valores iniciales) y así entender lo que ocurre globalmente y ofrecer una respuesta fundamentada con comprensión más significativa del fenómeno trabajado. Se pueden probar dos de estas situaciones en mi página web personal.
¿Alguna otra anécdota relacionada con tu TFM?
Presenté una comunicación sobre mi trabajo en la Reunión de Divulgadores de Ciencia que tuvo lugar en noviembre de 2016 en Córdoba y entre el público asistente había una persona que aparece citada dentro de mi trabajo, concretamente en la parte del enfoque teórico que trabajé. Es curioso, pero a mí me gustó que supiera que su trabajo previo me había resultado útil. Cuando se lo dije, se alegró mucho y me felicitó por el trabajo. También me consta que hay algunos centros que han hecho uso de las simulaciones que he citado antes publicadas en mi página web.
Como profesor de secundaria, ¿cómo afrontas ahora esta nueva etapa en la UOC?
No tiene nada que ver una cosa con la otra. Durante una parte del día, me dedico plenamente a los alumnos del Instituto y la otra parte del día lo hago con los de la universidad. Son contextos muy distintos y dinámicas de trabajo que no se parecen en nada, pero las dos tareas me gustan mucho y trato de hacerlo lo mejor posible.