¿Se orienta bien, la política urbana actual?,
Francesc Muñoz (moderador)

  Evitar la sectorialización y fomentar la transversalidad, Helena Cruz (geògrafa)

Los retos que han presentado durante los últimos años las ciudades contemporáneas han hecho necesaria, ciertamente, una reorientación de las políticas urbanas. La espiral de competencia asociado a la nueva era de la globalización ha llevado a las ciudades a orientar las prácticas de planificación urbana hacia objetivos de competitividad. Igualmente, la creatividad y la innovación, han aparecido como elementos clave para enfatizar los rasgos diferenciales de las ciudades y las regiones y, así, presentarse en el escenario mundial en una posición más competitiva. Al mismo tiempo, el establecimiento del paradigma ambiental como valor consensual compartido entre la opinión pública ha facilitado que las cuestiones ambientales se incorporaran como un nuevo objetivo de la planificación territorial.

A pesar de ello, la división y fragmentación que presentan actualmente las administraciones públicas que intervienen en la elaboración de las políticas urbanas (diferentes niveles de gobierno, diferentes departamentos, diferentes partidos políticos...) representan un obstáculo que hay que superar. La transversalidad que reclama hoy en día la compleja agenda urbana y territorial necesita una mayor coordinación por parte de los agentes implicados, con el fin de ejecutarla de forma más efectiva. En este sentido, demasiado a menudo, gran parte de las políticas urbanas se desarrollan de forma sectorializada y no siempre surgen o se incluyen en los instrumentos de planificación.

Además, la complejidad que presenta la agenda de planificación actual nos hace pensar que difícilmente podrá ser elaborada sólo por aquéllos que tradicionalmente han estado sus encargados exclusivos. En el marco actual, los poderes públicos dejan de ser los únicos actores capaces de definir y gestionar las políticas territoriales y cada vez se convierten en más necesarios el establecimiento de canales adecuados de participación y el diálogo con la ciudadanía.