La UOC está a punto de cumplir 10 años. Aquel proyecto que hace una década sólo era una aventura valiente e innovadora, calificada de visionaria por algunas voces, ha crecido. Y ha crecido acompañado de éxitos. En muy poco tiempo, la UOC se ha convertido en un referente internacional de enseñanza superior mediante el uso de las nuevas tecnologías. Ello dice mucho a favor de la calidad y la seriedad del trabajo que se lleva a cabo, tal como corroboran las cifras espectaculares de crecimiento de la universidad. En diez años, la UOC ha pasado de tener 200 estudiantes matriculados a los casi 32.000 de este curso. Y de un par de titulaciones homologadas del primer año se ha pasado a las diecisiete actuales, además de una oferta muy amplia en formación continua, con más de 160 cursos de posgrado.

Como consejero del DURSI y también presidente del Patronato de la Fundación de la UOC, me gustaría felicitar a quienes han hecho de esta universidad una marca de prestigio consolidada y animarlos a mantener en el futuro el mismo espíritu emprendedor que les ha permitido llegar hasta donde hoy estamos. Sin duda, la UOC ha sabido interpretar y adaptarse de forma ejemplar a la era de las nuevas tecnologías. Tal como dice el profesor Martin Carnoy en su lección inaugural, la UOC ha sabido superar con éxito uno de los principales retos que plantea la enseñanza en línea: el de saber propiciar una relación intensiva entre el estudiantado y el profesorado.

No querría terminar sin destacar otro aspecto en el que la UOC ha empezado a dar buenos frutos: la investigación. Ésta, junto con la calidad de la formación y el uso intensivo de las TIC, hace de la UOC una institución puntera que da respuestas a las necesidades del siglo XXI. ¡Enhorabuena y muy buen curso 2004-2005!

Carles Solà i Ferrando
Consejero del Departamento de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información
Presidente del Patronato de la Fundació Universitat Oberta de Catalunya