"La IA afectará la manera de aprender y la estrategia de las universidades"
Josep Maria Duart, referente mundial en e-learning y director de la revista ETHE de la UOC, que celebra 20 años
Josep Maria Duart, referente mundial en e-learning y director de la revista ETHE de la UOC, que celebra 20 años
Catedrático de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Josep Maria Duart es un referente en el ámbito de la organización educativa y el e-learning. Dirige proyectos de investigación sobre políticas educativas y liderazgo de educación superior y uso de las TIC, en los que también colabora, y ha presidido la red europea de educación digital EDEN desde el 2022 al 2024.
Es fundador y director, desde su creación en 2004, de la revista International Journal of Educational Technology in Higher Education (ETHE), que en octubre celebra su 20.º aniversario. En esta entrevista, analiza la evolución de la tecnología educativa en la educación superior desde la perspectiva de alguien que ha vivido ese desarrollo a través del trabajo científico publicado en ETHE.
Su trabajo al frente de una revista como ETHE le da una visión privilegiada de la evolución de la tecnología educativa. ¿Cuáles cree que han sido los cambios más significativos en este ámbito en cuanto a la educación superior durante este tiempo?
“El mundo académico se decanta cada vez más por situar las aplicaciones de IA como una herramienta más de apoyo en todo el proceso de docencia y aprendizaje”
Hemos vivido tres momentos clave: primero, la fase inicial hasta 2019, donde se defendió el uso de la tecnología en la educación, y aquí se incluye hacer entender que la educación con tecnología aporta un valor en el proceso educativo. Es el momento de los contenidos abiertos, de los MOOC y el desarrollo de los planes estratégicos para la introducción de las tecnologías en la universidad, un periodo que va de 2004 a 2018.
¿Este primer momento ha sido fundamental para los cambios actuales?
Sin duda. Las innovaciones continuadas han hecho que las universidades presenciales se hayan ido adaptando, que dejaran de considerar que la tecnología educativa era algo que no les concernía.
Y en este punto es cuando se llega a la gran ruptura de la pandemia…
Este es el segundo momento. La pandemia ha representado un cambio impresionante. Aquí hay que tener en cuenta que si en aquel momento se podían dar clases remotas era porque se había hecho un trabajo previo. Hasta 2021 se hace un análisis y una investigación sobre el impacto de la pandemia, sobre qué ha comportado para los profesores y los estudiantes, y también sus componentes psicosociales. El hecho es que teníamos unas esperanzas de que las cosas cambiaran con la pandemia, y no ha sido tan así; pero sí ha habido una evolución que está teniendo un impacto en modelos de formación híbrida, y lo tendrá más en los próximos años.
En este contexto, ¿la IA viene a cambiarlo todo?
La IA se sitúa como un elemento rompedor muy comparable a lo que fue la introducción de internet a finales del siglo pasado. Estamos en un momento incipiente, las aplicaciones de IA generativa cambian cada día. Lo que está claro es que es un cambio importante que afecta y afectará la manera como aprendemos y como enseñamos, la forma de crear material educativo, la estrategia de las universidades, es decir, cómo se posicionan ante la IA (algunas la prohíben, lo cual no se entiende). La revista aporta el análisis científico de este cambio a través de los artículos que publica y los impactos que tiene en todos los ámbitos del mundo educativo, en cuanto a la mejora de los procesos y de los cambios que está introduciendo. Es un proceso que avanza muy rápidamente.
¿Se detectan resistencias a todos estos cambios?
En el ámbito académico hay fundamentalmente dos preocupaciones, más que resistencias, que tienen todo el sentido: por un lado, preocupa el sesgo y la ética de la IA, saber quién hay detrás de la IA, qué intereses tienen las empresas que la promueven y de qué bases de datos beben. Por el otro, preocupa el rigor académico, que los estudiantes usen la IA para copiar sin reflexionar, y esto dificulta garantizar las autorías de los trabajos.
¿Qué actitud se va imponiendo en el mundo académico ante este hecho?
Parece que el mundo académico se decanta cada vez más por situar las aplicaciones de IA como una herramienta más de apoyo en todo el proceso de docencia y aprendizaje.
Cuando se lanzó la revista ETHE en 2004, ¿cuáles eran los principales objetivos y expectativas?
La revista nació diez años después de la creación de la UOC, que fue pionera en la educación superior a través de internet. La idea era crear una revista que difundiera los conocimientos y las iniciativas de la UOC en el campo del e-learning y explicara la transformación de la educación superior a partir del uso de internet de forma intensiva, que era muy incipiente. Nuestros objetivos eran tratar estas cuestiones de una forma académica y científica en un formato estándar, con la UOC liderando el proceso. La revista se fundamenta en tres principios: primero, tenía que ser totalmente digital (hecho que, al principio, en el mundo académico, estaba incluso mal visto); segundo, tenía que ser de acceso abierto, que permitiera a todo el mundo acceder a los artículos sin pagar, y tercero, los autores no tenían que pagar para publicar porque los editores asumían los costes. Estas bases se mantienen hasta hoy, a pesar de que ahora estamos editados por una gran editorial como es Springer.
La revista cambió de nombre y empezó a publicar en inglés en 2010. ¿Cómo influyó este cambio en su alcance e impacto internacional?
Inicialmente, la revista solo se publicaba en castellano y su difusión era principalmente en América Latina. Con la incorporación del inglés, que es la lengua de la comunicación científica, pudimos traducir artículos y llegar a un público más amplio. En 2010 entramos en Scopus (base de datos de referencia), y desde 2016 en JCR (Journal Citations Report), cuando empezamos a ser editados por Springer; hemos experimentado un crecimiento exponencial en la recepción de artículos de todo el mundo, con autores de países como China y los EE. UU. liderando las publicaciones.
¿Cuáles han sido los éxitos más destacados de ETHE durante estos 20 años?
El éxito más destacado es haber situado la revista como la primera del mundo en abierto en el ámbito de la tecnología educativa. Y esto es un hito impresionante que ha conseguido la UOC, que ha podido posicionar una revista que habla sobre lo que es ella misma, una institución pionera en educación superior y tecnología. Hemos podido hacer algo así desde Barcelona. En 2014 decidimos aumentar la internacionalización de la revista y también, por una cuestión de sostenibilidad económica, empezamos la coedición con la Universidad de Nueva Inglaterra de Australia, hasta 2016. En 2016 incorporamos la Universidad de la Ciudad de Dublín y la Universidad de los Andes de América Latina. En 2018 incorporamos la Universidad Vytautas Magnus, de Lituania, y este año tenemos la Universidad de Irlanda, la Pontificia de Valparaíso de Chile y la de Canton, en China. Tenemos cuatro universidades coeditando, mientras que la UOC mantiene el liderazgo. Además, hemos apostado por la profesionalización desde el inicio. Desde 2008 incorporamos a una persona para profesionalizar todo el proceso de revisión por pares y edición. Hoy somos un equipo pequeño que garantiza la profesionalización de la revista. Si hubiera sido un proyecto personal, de solo una persona, no habríamos llegado donde hemos llegado.
Teniendo en cuenta la celebración en octubre de la Semana Internacional del Acceso Abierto, ¿qué importancia tiene el modelo de acceso abierto para la diseminación del conocimiento científico?
La UOC y la revista siempre han apostado por un modelo de acceso abierto. Creemos que el conocimiento tiene que ser un bien público y accesible a todo el mundo. No es habitual que una revista de acceso abierto esté situada como la segunda en el mundo en un ámbito tan específico, y esto es un gran orgullo para nosotros.
¿Cuáles son los futuros retos que se plantean para la revista en el contexto actual de la IA?
Hemos organizado un seminario para reflexionar sobre el futuro de la revista en relación con la IA. La revista siempre ha procurado mirar hacia el futuro y se ha preocupado por los retos educativos que tenemos, y uno de ellos es la IA. Pero con la excusa de que cumplimos 20 años hemos querido fijarnos en nuestro futuro como revista ante lo que es la IA. Se habla poco de ello, pero internamente sí nos afecta. Los artículos se pueden hacer con máquinas, las revisiones también. Muchos de los aspectos que durante siglos han ido a cargo de personas hoy en día se pueden hacer con aplicaciones de IA. Durante la jornada, debatiremos y compartiremos ideas y propuestas para evaluar y analizar los importantes retos a los que se enfrenta la edición académica, especialmente los relacionados con la aparición de la IA.
UOC R&I
La investigación e innovación (I+i) de la UOC contribuye a solucionar los retos a los que se enfrentan las sociedades globales del siglo XXI mediante el estudio de la interacción de la tecnología y las ciencias humanas y sociales, con un foco específico en la sociedad red, el aprendizaje en línea y la salud digital.
Los más de 500 investigadores e investigadoras y más de 50 grupos de investigación se articulan en torno a los siete estudios de la UOC, un programa de investigación en aprendizaje en línea (e-learning research) y dos centros de investigación: el Internet Interdisciplinary Institute (IN3) y el eHealth Center (eHC).
La universidad impulsa, también, la innovación en el aprendizaje digital a través del eLearning Innovation Center (eLinC), y la transferencia de conocimiento y el emprendimiento de la comunidad UOC con la plataforma Hubbik.
Los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el conocimiento abierto son ejes estratégicos de la docencia, la investigación y la innovación de la UOC. Más información: research.uoc.edu.
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Leyre Artiz