"Mi objetivo es contribuir a un cambio en la forma en que se percibe y se trata la depresión"
Ana Hernández Sauret, estudiante de doctorado de Salud y Psicología
Ana Hernández Sauret, estudiante de doctorado de Salud y Psicología
Autora de una investigación en curso sobre la mejora del control cognitivo en la depresión mediante estimulación cerebral, Ana Hernández Sauret, estudiante del programa de doctorado de Salud y Psicología de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha sido galardonada con el Premio a la Mejor Contribución Doctoral en Ciencia Abierta UOC-Santander Award en su segunda edición. Este reconocimiento destaca su compromiso con la transparencia y la accesibilidad del conocimiento científico, y su esfuerzo en publicar los resultados de su investigación en abierto. Hernández Sauret ha utilizado herramientas como el repositorio CORA.RDR y el repositorio institucional O2 de la UOC, que aseguran que los datos sean reutilizables y accesibles para la comunidad académica, conforme a los principios FAIR (Findable, Accessible, Interoperable, Reusable).
Su investigación, supervisada por el doctor Diego Redolar Ripoll, del grupo Cognitive Neurolab, se centra en el uso de la estimulación transcraneal por corriente directa para estudiar el control cognitivo en personas con trastorno depresivo mayor. En esta entrevista, Hernández Sauret comparte los avances de su investigación y el impacto que espera de su trabajo, además de reflexionar sobre cómo la ciencia abierta fomenta una colaboración inclusiva y efectiva entre la academia y la sociedad.
“Este premio me recuerda la importancia de continuar trabajando para que los resultados de la investigación sean accesibles para todos”
¿Qué significa para ti este reconocimiento?
Este premio es un respaldo a mi trabajo en ciencia abierta, un aspecto fundamental de mi investigación. Valida que mis esfuerzos van en la dirección correcta en cuanto a la accesibilidad del conocimiento. A largo plazo, espero que este reconocimiento facilite el establecimiento de nuevas conexiones profesionales y oportunidades de colaboración en proyectos que valoren este enfoque. También me recuerda la importancia de continuar trabajando para que los resultados de la investigación sean accesibles para todos.
¿Cuáles son los objetivos de tu estudio y cómo surgió tu interés por este tema?
Estoy estudiando cómo la estimulación transcraneal por corriente directa puede influir en el control cognitivo en pacientes con depresión. Uno de los principales objetivos es entender mejor la función de áreas clave del cerebro, como la corteza prefrontal dorsolateral y ventrolateral, en procesos de control cognitivo. Utilizando estimulación transcraneal por corriente directa y neuroimagen funcional, buscamos identificar si es posible mejorar ciertas funciones cognitivas en personas con depresión, como la toma de decisiones y la atención, y evaluar cómo estos cambios se sostienen en el tiempo.
Mi interés surgió al darme cuenta de que el déficit cognitivo en personas con depresión es un área poco explorada, ya que la mayor parte de la investigación sobre depresión se centra en la sintomatología emocional, como la tristeza o la anhedonia. Esta laguna me motivó a investigar cómo podemos ayudar a mejorar el funcionamiento cognitivo en estos pacientes porque afecta a aspectos cruciales de su vida diaria. Además, me atrajo el potencial de la estimulación transcraneal por corriente directa en combinación con la neuroimagen para modular de manera segura áreas específicas del cerebro.
¿Qué hallazgos relevantes has encontrado sobre los efectos de la estimulación cerebral en el trastorno depresivo mayor?
Aunque actualmente en mi investigación utilizo la estimulación transcraneal por corriente directa, en la revisión sistemática que publiqué en mayo me enfoqué en la estimulación magnética transcraneal, una técnica más utilizada y estudiada. En esta revisión, analicé 21 artículos sobre cómo este tipo de estimulación puede mejorar la función cognitiva en personas con trastorno depresivo mayor. Uno de los hallazgos es que ha mostrado beneficios en el procesamiento cognitivo, en particular, en funciones como la memoria de trabajo, la inhibición y la atención, especialmente cuando se aplica en áreas como la corteza prefrontal dorsolateral.
¿En qué punto te encuentras ahora y cuáles son tus próximos pasos?
Estoy en mi tercer año de doctorado y estoy terminando la fase experimental. Me enfocaré en el análisis de datos de neuroimagen y de las tareas cognitivas que he realizado con los participantes. Además, estoy muy emocionada porque haré una estancia de tres meses en la UNSW, en Sídney (Australia). Allí tendré la oportunidad de aprender sobre el funcionamiento de otros laboratorios y las investigaciones que se están llevando a cabo sobre mi tema.
La gestión de datos sensibles es crucial en tu investigación. ¿Cuáles han sido los principales retos y cómo los has abordado?
Para asegurar la máxima protección de los datos personales de los participantes, he diseñado un protocolo de consentimiento informado claro y transparente, donde se les informa sobre cómo se utilizarán sus datos, qué medidas se tomarán para proteger su información y su derecho a la privacidad. Además, utilizo métodos de anonimización de datos, asegurándome de que cualquier información identificable sea codificada antes de su análisis. Los datos privados se almacenan en un ordenador al que solo yo tengo acceso, lo que añade una capa de seguridad. También guardo documentos físicos relacionados con estos datos en un armario bajo llave en la universidad.
¿Qué impacto esperas de tu investigación?
Me gustaría que mi investigación tuviera un impacto significativo en el ámbito clínico y en la sociedad. En la clínica, espero que los hallazgos de mi estudio contribuyan a una mejor comprensión de cómo la estimulación cerebral no invasiva puede utilizarse como una herramienta complementaria en el tratamiento de la depresión. Quiero que los resultados ayuden a los profesionales de la salud a personalizar las intervenciones, lo que podría llevar a tratamientos más efectivos y accesibles. En un contexto más amplio, aspiro a que mi investigación promueva una mayor concienciación sobre la depresión y sus efectos, especialmente en lo que respecta a los déficits cognitivos que experimentan muchas personas. Al final, mi objetivo es favorecer un cambio en la forma en que se percibe y se trata la depresión, impulsando un mayor acceso a tratamientos innovadores y efectivos.
¿Cuál es el rol de la UOC y del Cognitive Neurolab en el desarrollo de tu tesis?
Son esenciales en mi tesis y en la implementación de prácticas de ciencia abierta. La UOC me ha brindado un entorno académico que valora la transparencia y la colaboración, ofreciéndome acceso a recursos y formación sobre metodologías de investigación. Por su parte, el Cognitive Neurolab ha apoyado la parte experimental de mi trabajo, permitiéndome colaborar con otros investigadores y fomentar la cultura de compartir datos y resultados.
¿Qué consejo darías a investigadores que aún no practican la ciencia abierta?
Mi mensaje para otros investigadores en formación es que se animen a explorar la ciencia abierta. Compartir datos y resultados no solo puede aumentar la visibilidad de su trabajo, sino que también facilita la colaboración con otros profesionales.
Adoptar prácticas de ciencia abierta puede ser beneficioso tanto para su investigación como para la comunidad científica en general. Al final, se trata de hacer que el conocimiento sea más accesible y útil para todos.
UOC R&I
La investigación e innovación (I+i) de la UOC contribuye a solucionar los retos a los que se enfrentan las sociedades globales del siglo XXI mediante el estudio de la interacción de la tecnología y las ciencias humanas y sociales, con un foco específico en la sociedad red, el aprendizaje en línea y la salud digital.
Los más de 500 investigadores e investigadoras y más de 50 grupos de investigación se articulan en torno a los siete estudios de la UOC, un programa de investigación en aprendizaje en línea (e-learning research) y dos centros de investigación: el Internet Interdisciplinary Institute (IN3) y el eHealth Center (eHC).
La universidad impulsa, también, la innovación en el aprendizaje digital a través del eLearning Innovation Center (eLinC), y la transferencia de conocimiento y el emprendimiento de la comunidad UOC con la plataforma Hubbik.
Los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el conocimiento abierto son ejes estratégicos de la docencia, la investigación y la innovación de la UOC. Más información: research.uoc.edu.
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Anna Sánchez-Juárez