De la tradición a la ruptura: el poder de las fiestas y los festivales para construir la identidad

Desde hace 25 años, cada mes de mayo Tarragona se convierte en una antigua ciudad romana, en la que legionarios y gladiadores conviven con miles de turistas y las cámaras de sus móviles inteligentes. Aprovechando el espacio único de la localidad catalana y su patrimonio histórico y arqueológico, el festival Tarraco Viva se ha convertido en uno de los grandes activos turísticos de la ciudad catalana. A su alrededor, la relación entre el espacio y las fiestas con la construcción de la identidad local y su aprovechamiento económico es evidente.

Pero su caso no es único. En un estudio recién publicado en el Journal of Heritage Tourism, Francesc González Reverté, profesor de los Estudios de Economía y Empresa e investigador del grupo NOUTUR de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), analiza el papel del espacio y el discurso sobre la identidad local desarrollado por los organizadores de 23 festivales y fiestas tradicionales en una ciudad patrimonial con un desarrollo turístico emergente como es Tarragona.

Festivales, espacios y construcción de la identidad

Los festivales y la identidad son dos elementos que están en continua retroalimentación. La identidad da sentido a los festivales, y estos se nutren de ella para atraer la atención de la comunidad local y de quienes llegan de fuera. Esta relación casi simbiótica aparece tanto en las fiestas tradicionales como en los festivales o en las celebraciones basadas en acontecimientos históricos. "En la medida que los festivales y las fiestas reúnen contenido basado en la identidad local, ganan en autenticidad y en atractivo", señala Francesc González Reverté.

Sin embargo, no todos los actores locales o los integrantes de un colectivo tienen la misma visión sobre la identidad local. A menudo, las instituciones priorizan algunas celebraciones por encima de otras con el objetivo de favorecer una visión determinada de la identidad local. Sin embargo, al mismo tiempo, los festivales pueden ser objeto de una representación alternativa de la identidad, que busca diferenciarse de esta identidad dominante tradicional.

Sea cual sea el objetivo identitario, hay otra relación clave a la hora de entender el papel de las fiestas y los festivales: su conexión con el espacio. "Son eventos únicos e irrepetibles, y su celebración en lugares específicos, que cambian su aspecto y su función durante el tiempo en que se celebran, contribuye a dotar de un significado y un contenido especiales a estos lugares", explica el investigador de la UOC. Y es que, más allá de la propia funcionalidad del espacio (localización, cercanía, seguridad, etc.), los lugares también tienen un significado simbólico y funcionan como referentes de la identidad local.

"Al conectar con los escenarios reales que se pretenden explicar y narrar en el festival, se dota de simbolismo al contenido del festival y se refuerza su visión histórica", añade González Reverté. "Por ejemplo, el festival de recreación histórica Tarraco Viva ofrece sus contenidos en los lugares exactos donde se produjeron históricamente los eventos, como sucede con el que quizás sea el espectáculo más famoso del evento, la reproducción de la lucha de gladiadores en el anfiteatro romano de la ciudad".

"El espacio donde se celebran los festivales no tiene un papel neutral, sino que es un elemento activo. El lugar no se elige al azar, sino que, de forma consciente, los organizadores escogen aquellos espacios que mejor permiten relacionar el evento con la identidad local y crear significado, contribuyendo a destacar discursos y puntos de vista sobre la identidad local", reflexiona el investigador. "Al igual que existen discursos dominantes sobre la identidad que se apoyan en festivales y fiestas, también existen visiones alternativas o que se enfrentan a la identidad dominante y que se expresan igualmente a través de festivales y eventos".

Organización, relaciones de poder y dinamización del turismo

Los organizadores de fiestas y festivales se apoyan en el espacio y en la identidad local de muchas maneras. A través de ellos, articulan contenidos, programas y lugares de celebración, buscando reforzar su representación social. Mediante la identidad y la historicidad, también intentan transmitir prestigio a los eventos, ofreciendo una mirada a su contenido legitimada socialmente. Por último, tal como se desprende de la investigación de González Reverté, los organizadores usan la identidad como objetivo económico para impulsar el atractivo del festival e incrementar el número de visitantes a través del concepto de autenticidad.

"Los turistas hoy no quieren ver cosas repetidas. Una manera de ofrecerles singularidad es hacer propuestas que se vinculan con elementos únicos del lugar donde se celebran y de su historia", señala el investigador. "La identidad resulta fundamental para dar visibilidad a eventos en un momento en que todas las ciudades compiten por atraer visitantes". Es decir, los festivales sirven para poner a la ciudad en el mapa, generar nuevos visitantes, reducir la estacionalidad del turismo y dinamizar la actividad económica local.

"La continuidad en el tiempo y el número de eventos es importante para generar capital social y saber hacer entre el sector turístico y los organizadores", concluye González Reverté. "Además, si fiestas y festivales están adecuadamente planificados y tienen cierto alcance y volumen, permiten usar su legado para continuar y ampliar los impactos del evento en el futuro mediante, por ejemplo, asociaciones entre actores locales, generación de nuevos puestos de trabajo y formación especializada, o contribuir a objetivos sociales, culturales y económicos más amplios".

Esta investigación contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible 8 (promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos).

Bibliografía:

Francesc González-Reverté (2023) Space, identity and festivals. Spatial empowerment and the construction of identity discourses through the lens of heritage festival organizers, Journal of Heritage Tourism, 18:6, 807-827, DOI: 10.1080/1743873X.2023.2252111