El lenguaje de los videojuegos en el argot adolescente: una tendencia al alza
Gran parte del vocabulario de los videojuegos ha pasado a formar parte del lenguaje habitual de los adolescentes, y eso mejora su nivel de inglésPath finding, banning, NPC, hater, buffear... Es probable que la mayoría de los adultos no sepan qué significan estas palabras ni, aún menos, que las utilicen habitualmente. En cambio, forman parte del habla diaria de muchos adolescentes y jóvenes. Son palabras en inglés —la lengua dominante en nuestros tiempos—, o adaptadas al español desde el inglés, que provienen de los videojuegos y que los adolescentes usan en su día a día, tanto si son aficionados a los videojuegos como si no. Y es que palabras que eran propias de este entorno han traspasado al argot juvenil y se usan en contextos que no son el de los videojuegos. Por ejemplo, si alguien dice que tal persona es un NPC, se refiere al hecho de que no tiene protagonismo ni criterio propio, porque en los videojuegos un NPC es un non-player character, un "extra" dentro del juego.
Este es solo un ejemplo de la gran diversidad de palabras del mundo de los videojuegos que han pasado al vocabulario de los jóvenes de hoy. Para Ona Domènech, lingüista y profesora de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), "la adopción de un lenguaje transgresor y propio de los jóvenes no es un fenómeno nuevo. El argot juvenil ha existido en todas las épocas, y actualmente los videojuegos son un sector de ocio muy extendido entre los jóvenes, hecho que ha provocado que gran parte de su vocabulario haya pasado a formar parte del lenguaje habitual de los adolescentes. Los jóvenes son muy permeables a los cambios y a las innovaciones, y por la etapa vital que viven tienen necesidad de diferenciarse y ser rompedores, y también utilizan el lenguaje con este objetivo".
Domènech explica que este fenómeno no es necesariamente negativo: "En los últimos años hemos vivido una revolución tecnológica tan potente que todavía no sabemos del cierto cómo afectará al cambio lingüístico, cómo influirá en la evolución del catalán —u otras lenguas—; debe pasar más tiempo para poder verlo con perspectiva". Además, el hecho de que estas palabras nuevas formen parte de la lengua de los adolescentes no significa que ya queden incorporadas en ella: "Muchas palabras nuevas son efímeras, puede ser que se queden o que no. Los adultos de hoy también tenían un argot propio cuando eran adolescentes, y gran parte de aquel vocabulario ya ha desaparecido de su habla".
Antes el español... Ahora el inglés
Si hace unas décadas era el español la lengua que más influía en el vocabulario juvenil en catalán, ahora son palabras procedentes del inglés —a veces adaptadas— las que inundan las conversaciones de los adolescentes. "El inglés está presente no solo en el lenguaje juvenil, sino en todos los ámbitos: la ciencia, la tecnología, la música... Internet es una ventana abierta al mundo, y los jóvenes son grandes usuarios de las redes sociales. Este léxico anglófono les está influyendo muchísimo", asegura Domènech. Así, expresiones como ghosting —cuando alguien no te contesta los mensajes—, abrir —empezar una conversación por redes— o stalkear —curiosear las redes sociales de una persona— son parte del habla cotidiana de adolescentes y jóvenes.
Algunos expertos critican que la influencia de internet y las redes sociales hace que los jóvenes hayan perdido capacidades de expresión lingüística. La investigadora de la UOC, que también forma parte del grupo de investigación IULATERM (del Instituto de Lingüística Aplicada de la Universitat Pompeu Fabra), asegura que "esto no está demostrado; de hecho, gracias a las redes ahora los jóvenes escriben y leen más que antes. Y es innegable que su nivel de inglés ha mejorado, porque están continuamente expuestos a esta lengua".
Para los lingüistas como Domènech, la influencia del lenguaje de los videojuegos o las redes en el léxico catalán no es tan preocupante como el hecho de que "se pierda la esencia estructural de la lengua, es decir, en el ámbito de la sintaxis, como por ejemplo los pronombres débiles, las perífrasis y los regímenes verbales, etc. Porque eso sí comporta la pérdida de la estructura que identifica la lengua y que la diferencia de las otras lenguas, como por ejemplo el español".
Expertos UOC
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Anna Torres Garrote