Las microcredenciales, ¿el futuro de la educación superior en Europa?
Son certificaciones que validan los resultados del aprendizaje obtenidos en experiencias formativas de corta duración, como por ejemplo un curso o una capacitación breveEntre el 20 y el 24 de marzo se celebrará en Castelldefels la Cumbre Internacional de Microcredenciales, en la que la UOC acogerá un simposio nacional el viernes 24 en el Campus UOC de Barcelona con la participación del ministro de Universidades, Joan Subirats
Acabar la escuela, estudiar un grado universitario, especializarse a través de un máster o un posgrado y empezar a trabajar. El camino lineal que tradicionalmente ha trazado la educación superior, y que culmina y quizás termina para siempre con la consecución de un trabajo, está cada vez más en entredicho y no acaba de responder a las necesidades y demandas del ecosistema laboral de hoy en día, que requiere profesionales en constante formación. En un mundo cada vez más digital, interconectado y especializado, ha crecido cada vez más el interés por los cursos cortos, especialmente en línea y con costes más bajos, que permitan dominar nuevas habilidades. Según el Eurostat, el 27 % de la población española utilizó internet para hacer algún curso en línea durante el año 2022, un dato que refleja una tendencia en alza en los últimos años, especialmente espoleada por la crisis de la covid-19.
Con la voluntad de dar respuesta a esta tendencia, en el entorno de la educación superior global hay un tema candente: las microcredenciales. Son certificaciones que validan los resultados del aprendizaje obtenidos en experiencias formativas de corta duración, como por ejemplo un curso o una capacitación breve. Ofrecen una forma flexible y personalizada de ayudar a las personas a adquirir los conocimientos, las capacidades y las competencias que necesitan para el desarrollo personal y profesional de forma rápida y eficiente.
El Consejo de la UE emitió en junio del 2022 una recomendación a sus estados miembros para que adopten un enfoque europeo de las microcredenciales y, en particular, que apliquen una definición común de la UE, normas europeas y principios básicos para el diseño y la expedición de microcredenciales, incluyendo los marcos de calificación y un uso adecuado del sistema europeo de transferencia de créditos (ECTS).
¿Cuál tiene que ser el rol de las universidades en esta tendencia en crecimiento?
Para la actual vicerrectora de Competitividad y Empleabilidad y a partir del 13 de abril nueva rectora de la UOC, Àngels Fitó, "son crecientes las necesidades sistémicas de formación a lo largo de la vida para preparar una ciudadanía crítica y responsable capaz de llevar a cabo la transición hacia modelos de negocio digitales y sostenibles. En Cataluña, los indicadores de formación continua están lejos de lograr el 60 % que se fija Europa para el 2030 y penalizan los indicadores que miden la competitividad e innovación del país".
En este sentido, Fitó añade: "La UOC está configurando un modelo de formación a lo largo de la vida que tiene en cuenta el reconocimiento, la trazabilidad y la complementariedad entre ciclos y programas, que favorece la movilidad y la hibridación en alianza y que atiende a necesidades individuales y colectivas mediante el acompañamiento académico, pedagógico y profesional y al servicio de una sociedad más consciente de los retos globales".
Para contribuir al debate y ofrecer nuevas soluciones, un grupo de profesores investigadores de la UOC desarrolló a mediados del año pasado una metodología para la evaluación y la visibilización de las competencias de empleabilidad de los graduados. La experiencia piloto se basa en el uso de una estrategia de un portafolio digital y su certificación mediante microcredenciales. El trabajo, publicado en abierto, está disponible en el International Journal of Educational Technology in Higher Education.
"El marco común y consensuado está en gestación", explican sus autores Marcelo Maina y Lourdes Guàrdia, profesores de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC e investigadores del grupo de investigación EduLab. Su enfoque es el de "la microcredencialización de competencias de empleabilidad". "En esta propuesta, las microcredenciales son otorgadas una vez aplicada una metodología de evaluación que relaciona evidencias de desarrollo de las competencias a lo largo de un programa de estudio, e integra otras provenientes de la práctica laboral o profesional", explican. "De esta manera el graduado cuenta con un currículo ampliado y más evidencias de sus éxitos".
Y es que, precisamente, una de las razones detrás del boom es la voluntad de ofrecer soluciones formativas más orientadas al mundo laboral. "El currículo tradicional entra poco en los detalles de los conocimientos académicos adquiridos, y las empresas necesitan entrar con más profundidad en estos aspectos para conocer mejor las competencias desarrolladas por los recién graduados. Necesitan evidencias que muestren sus capacidades y también ver el testimonio directo de su experiencia formativa", señala Guàrdia. En este sentido, la Unión Europea estima que "las microcredenciales pueden tener un papel en la consecución de los objetivos principales de la UE que tienen que lograrse a partir del 2030, en particular el objetivo de que el 60 % de la población adulta participe en actividades de formación cada año y que la tasa de ocupación sea de al menos el 78 %".
Otro desafío en el marco de las microcredenciales es cómo evaluar las habilidades blandas (soft skills en inglés) adquiridas a través de estos cursos. Es por eso que las universidades, instituciones y organizaciones que otorgan este tipo de credenciales tienen que examinar el tipo de conocimientos y competencias "blandas" que requieren los empresarios, y tenerlas en cuenta a la hora de crear y emitir las microcredenciales.
Una oportunidad para repensar las microcredenciales
Entre el 20 y el 24 de marzo se celebrará en Castelldefels la Cumbre Internacional de Microcredenciales, un encuentro que reúne profesionales, innovadores, intelectuales y responsables políticos que trabajan para mejorar la flexibilidad y la capacidad de respuesta de los sistemas educativos. Como parte del extenso programa, el viernes 24 la UOC acogerá el Simposio Nacional de Microcredenciales, que vinculará el vibrante ecosistema de microcredenciales en España con tendencias más amplias conectadas con el enfoque europeo de las microcredenciales para el aprendizaje y la empleabilidad a lo largo de la vida.
Entre los ponentes estarán el ministro de Universidades, Joan Subirats; la actual vicerrectora de Competitividad y Empleabilidad y a partir del 13 de abril nueva rectora de la UOC, Àngels Fitó; el vicerrector de Estrategia y Educación Digital de la Universidad Carlos III de Madrid, Carlos Delgado Kroos, y el vicerrector de la Universidad de Mondragón, Jon Altuna, además de otros expertos internacionales y del ámbito privado.
Los objetivos de la jornada serán acelerar la conversación nacional sobre microcredenciales y generar entendimiento y consenso entre los sectores para posibilitar acciones futuras, además de considerar cuáles son los pasos siguientes en la materia. Así mismo, se buscará contribuir al diálogo para un enfoque sobre las microcredenciales en España, conectado con iniciativas europeas más amplias y facilitando la comprensión, la adopción, la validación y el reconocimiento compartido.
Además, el 29 de marzo, la vicerrectora Àngels Fitó y Mitchell Peters, European Project Lead & Postdoctoral Researcher, participarán en una mesa redonda sobre microcredenciales en Europa organizada por el European Digital Education Hub. (Inscripciones aquí).
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