Estas son las tácticas de las 'kellys' para combatir la estigmatización y mejorar sus condiciones laborales

Las movilizaciones de las camareras de piso en España y algunos países en los que el sector turístico tiene una mayor relevancia son cada vez más frecuentes y organizadas. Las reivindicaciones no solo buscan mejorar las condiciones laborales de este colectivo, sino que también aspiran a permear la sociedad y luchar contra la estigmatización de este tipo de empleos mayoritariamente feminizados.

Una investigación realizada por expertos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y publicada en Annals of Tourism Research ha analizado las diferentes tácticas que las camareras de piso del sector turístico utilizan en su lucha contra la devaluación social y la precarización de su trabajo. "Las kellys despliegan tres tácticas de subversión que inciden en tres ámbitos diferentes, como son el ocupacional, el organizacional y el sociopolítico", detalla Verna Alcalde, investigador predoctoral y autor principal de este trabajo, que se enmarca en una tesis dentro del programa de doctorado de Sociedad, Tecnología y Cultura de la UOC.

En concreto, en lo que respecta al ámbito ocupacional, este colectivo aspira a resignificar el trabajo de las camareras de piso como un trabajo cualificado y gratificante. En cuanto al aspecto organizacional, las kellys reivindican el rol central del departamento de pisos en el modelo de negocio hotelero. Y, por último, en el plano sociopolítico, se han convertido en un agente relevante que reclama dignidad para estas empleadas.

"Estas 3 tácticas tienen valor no solo porque resignifican el trabajo de las camareras de piso en el contexto hotelero y reivindican mejores condiciones laborales, sino que constituyen prácticas que buscan la transformación de su realidad social y laboral y su empoderamiento como agentes activos en esta transformación", afirma la experta en género, trabajo y precariedad laboral Anna Gálvez Mozo, investigadora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC y directora de esta tesis.

En este sentido, hay que destacar que las kellys han conseguido ganar mucha presencia y hacerse muy visibles en el contexto español, y reivindican su centralidad y su papel esencial en el funcionamiento de los hoteles y su calidad de servicio. "Estas tácticas convergen para oponerse tanto a la estigmatización clasista de los trabajos de servicios, más concretamente, del trabajo de limpieza, como a la desvalorización machista de los trabajos de cuidados", indica Alcalde.

El trabajo de las camareras de piso es esencial, más aun en estados que basan gran parte de su economía en el sector turístico, como es el caso de España, Francia o Reino Unido. "Estas trabajadoras están sometidas a condiciones que ellas mismas califican de explotación física y laboral. Sus reivindicaciones van más allá de los derechos laborales, están en el ámbito de los derechos humanos, por lo que constituyen la base para poder disponer de otros derechos y libertades fundamentales", incide Gálvez.

Un tipo de empleo muy feminizado

Aunque los problemas de precariedad laboral afectan principalmente a mujeres con puestos de trabajo menos cualificados, sobre todo inmigrantes, jóvenes de ambos sexos, y a las personas mayores de 45 años con dificultades importantes para reincorporarse al mercado laboral, las camareras de piso son uno de los colectivos que más padecen unas condiciones laborales muy mejorables.

"La precariedad laboral se ceba en este tipo de empleos que además se caracterizan por formar parte de la economía sumergida, con lo cual la protección social y laboral es nula. Además, las camareras de piso son un colectivo muy feminizado, con una presencia muy notable de trabajadoras inmigrantes, y el número de hombres que trabajan como camareros de piso es prácticamente anecdótico", apunta Gálvez.

Es más, la precarización de este colectivo en los últimos años ha sido muy clara, especialmente por culpa de la externalización de los servicios y la subcontratación. Esta situación, derivada en gran medida de la reforma laboral de 2012, ha reducido enormemente la calidad de este tipo de trabajos y ha devaluado los derechos que habían conseguido como categoría ocupacional.

"Se trata de un problema generalizado en el sector, tanto en España como en el extranjero. Además, la crisis turística provocada por la pandemia de COVID-19 no ha hecho más que acentuar la vulnerabilidad de estas trabajadoras. Muchas se quedaron fuera de los ERTE", recalca el investigador predoctoral.

Mejora de las condiciones del sector

Debido a estas particularidades del sector, las camareras de piso han optado por ampliar sus reivindicaciones y sus ámbitos de protesta con el objetivo de mejorar las condiciones laborales del sector. Por ejemplo, en los últimos meses, las kellys se han organizado en distintas plataformas y en diversos puntos de España para frenar la externalización de servicios y racionalizar la carga de trabajo en lugares como Benidorm en la Costa Blanca, en la Comunidad Valenciana.

De este modo, la acción de las kellys desborda el ámbito laboral para incidir en el terreno sociopolítico. Es más, las kellys buscan generar una nueva conciencia y promover cambios no solo en las empresas sino también en las políticas y en los valores sociales. "Esto muestra el alto nivel de presencia y visibilidad conseguido por este colectivo a través de las diferentes tácticas desplegadas. Esperemos que, más allá de utilizarlas como ejemplo y recurso retórico, sus demandas sean atendidas y solucionadas", concluye Gálvez.

Esta investigación de la UOC favorece los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) 5, igualdad de género; 8, trabajo decente y crecimiento económico, y 10, reducción de las desigualdades.

 

Referencia

Verna Alcalde-González, Ana Galvez Mozo, Alan Valenzuela Bustos. "No clean rooms, no hotel business: Subversion tactics in Las Kellys’ struggle for dignity in hotel housekeeping", Annals of Tourism Research, vol. 91, 2021, 103315, ISSN 0160-7383, https://doi.org/10.1016/j.annals.2021.103315

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