La universidad del futuro: digital, accesible y personalizada, lucha contra la desinformación
El rector de la UOC destaca la capacidad que tienen las universidades de conectar la investigación con la educación como pieza clave para diferenciarse de la formación que puede ofrecer LinkedIn o GoogleRectores de destacadas universidades a distancia, entre ellos el de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Josep A. Planell, apuntaron las principales tendencias de la universidad del futuro y de la educación a lo largo de la vida en una mesa redonda organizada por la Asociación Europea de Universidades de Educación a Distancia (EADTU) en el marco del congreso I•HE2020 «Online Bridging Event», celebrado del 28 al 30 de octubre.
En el acto, celebrado en un formato virtual por la pandemia de la COVID-19, han participado Karl Dittrich, presidente del Registro Europeo para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (EQAR, por su sigla en inglés) y rector de la Universidad Abierta de los Países Bajos (OUNL); Sari Lindblom, rectora de la Universidad de Helsinki y presidenta de Una Europa, y Tim Blackman, rector de la Open University del Reino Unido.
Todos los ponentes coincidieron en que la pandemia del coronavirus está acelerando la digitalización de las universidades y que las nuevas tecnologías están transformando el mundo de la educación. Así, las universidades ya no tienen el monopolio de la educación a lo largo de la vida y ahora tienen que competir con plataformas como LinkedIn o Google, que ofrecen formaciones personalizadas a sus usuarios, con la ventaja de que tienen acceso a sus datos personales. Ante este escenario, el rector Planell ha subrayado el valor de «la capacidad que tienen las universidades de conectar la investigación con la educación, un círculo virtuoso que no tienen estas plataformas tecnológicas».
También ha quedado claro que, con la aceleración de la digitalización, las universidades tradicionales están evolucionando hacia un modelo mixto de educación, presencial y virtual, y que también pueden hacer la competencia a las universidades a distancia.
¿Cómo serán las universidades en línea del futuro?
En el futuro, las claves de la educación en las universidades a distancia serán «la personalización, la flexibilidad, la trazabilidad y la sociabilidad —entendida como colaboración—», aseguró Planell. El rector de la UOC ha hecho hincapié en la necesidad de que la educación universitaria esté conectada con el resto de ámbitos de conocimiento de la sociedad: empresa, museos, instituciones de investigación...
Tim Blackman, rector de la Open University británica —que cuenta con 200.000 estudiantes de todo el mundo— ha destacado la necesidad de que la universidad proporcione las herramientas para luchar contra la desinformación en un momento tan delicado como el actual, en el que las noticias falsas (fake news), las teorías de la conspiración y grupos como los antivacunas triunfan en las redes sociales y crean una gran confusión en la sociedad. «La respuesta a la desinformación es universalizar el acceso a la educación superior; de esta forma las personas podrán potenciar sus talentos», aseguró Blackman. También ha apuntado la importancia de la diversidad en el mundo universitario: «La investigación ha demostrado que aprender en un entorno diverso da mejores resultados que hacerlo en un entorno uniforme», en referencia a las universidades elitistas. Para Blackman, «el elitismo en el mundo universitario es un problema en el Reino Unido».
En Finlandia, en cambio, estudiar en la universidad está al alcance de todo el mundo, puesto que es un país que ofrece educación superior de forma gratuita o a precios muy bajos. La rectora de la Universidad de Helsinki, Sari Lindblom, destacó que las treinta universidades que tiene el país ofrecen tanto educación presencial como educación a lo largo de la vida (es decir, todas son universidades «abiertas»), y que el objetivo es que toda la población pueda acceder a estudios universitarios. Como presidenta de Una Europa —una alianza de ocho universidades europeas de prestigio, que incluye la Sorbona de París, la Universidad de Bolonia o la Universidad de Edimburgo, entre otras—, Lindblom ha destacado que la asociación trabaja para innovar en prácticas pedagógicas del mundo universitario: «La educación, tanto la clásica como la que se ofrece en línea, puede ser aburrida o innovadora. Es importante desarrollar métodos pedagógicos innovadores. En eso trabajamos desde Una Lab», explicó.
En la misma línea, el rector Planell ha coincidido en que la educación virtual no debe reproducir el modelo de comunicación unidireccional utilizado en muchas universidades presenciales, y ha destacado el rol de la UOC al acompañar al estudiante en su proceso de aprendizaje: «Tenemos 9.000 clases virtuales y un sistema en el que los académicos y el personal de gestión trabajan en equipo para que el estudiante pueda ser el chief learning officer de su educación». Planell ha apuntado que la educación del futuro incluirá cursos más breves y personalizados, y no estará tan orientada a la obtención de títulos como a formar y entrenar en nuevas capacidades a los estudiantes para adaptarse a las necesidades de la sociedad. El rector también ha rebatido el mito de que la educación que ofrecen las universidades en línea es de segunda categoría: «Lo más importante es el método pedagógico. La educación que ofrecemos las universidades de educación a lo largo de la vida puede ser de gran nivel, como lo demuestra el hecho de que ya tenemos presencia en los ránquines de mejores universidades del mundo». Justo hace pocos días la UOC ha sido incluida en la lista de mejores universidades del mundo por la prestigiosa publicación Times Higher Education (THE).
Planell ha destacado la educación en línea como la única opción para abordar las grandes necesidades de educación de la sociedad del futuro, tal y como apuntaba un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicado en 2009: «En 2030 habrá que formar 200 millones de estudiantes. Este reto solo puede abordarlo la educación en línea; contar solo con las universidades presenciales no es realista».
Otro punto clave debatido por los ponentes ha sido la necesidad de las universidades europeas de trabajar conjuntamente para ofrecer titulaciones conjuntas. «Un gran paso sería ofrecer un título universitario europeo», destacó Karl Dittrich. Todos los rectores coincidieron en la idea de que unificar la educación superior europea frente a la diversidad de marcos regulatorios existentes en la actualidad en los distintos países es un reto que hay que conseguir. Así pues, apuestan por empezar a trabajar conjuntamente con iniciativas pequeñas e ir creciendo a partir de ahí.
Contacto de prensa
-
Redacción