26/1/17 · Economía

El 80% de les ofertas laborales no salen a la luz

Encontrar trabajo se ha convertido en una empresa muy complicada, no solo por la situación de crisis económica, sino también porque la mayoría de vacantes no se hacen públicas y, por lo tanto, acceder a ellas resulta mucho más complejo. Estas ofertas que quedan restringidas al ámbito de la empresa y no salen a la luz forman parte de lo que se llama mercados ocultos de empleo. Según el último informe de Adecco al respecto, el 80 % de las ofertas laborales generadas en España no se publican y, por consiguiente, las empresas buscan a los candidatos mediante el reclutamiento de talento, los contactos o removiendo los currículos que les han enviado últimamente.
Foto: Unsplash/<a href="https://unsplash.com/collections/1154/" target="_blank">Maliha Mannan</a>

Foto: Unsplash/Maliha Mannan

«Las ofertas que se hacen públicas son las más exigentes o las que, por el contrario, tienen condiciones muy poco atractivas», asegura Elvira Peris, orientadora, asesora profesional y profesora colaboradora del máster de Empleo y Mercado de Trabajo de la UOC. El estudio de Adecco señala que el sector farmacéutico, el de las tecnologías de la información y el del gran consumo son los que recurren más a los mercados ocultos de empleo. Pero las expertas aseguran que todos los sectores gestionan algunas vacantes de forma restringida. Gina Aran, profesora colaboradora del máster de Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la UOC, indica que más que una cuestión de sectores, es una cuestión de posiciones; hay ofertas directivas o puestos de trabajo delicados que nunca se difunden: «Todos los cargos con un cierto peso estratégico se cubren mediante la caza de talentos (headhunting). Los perfiles técnicos o muy específicos que puedan aportar valor competitivo a la empresa habitualmente tampoco se publican».


Rápido, barato y confidencial

Las expertas apuntan, como razones principales que hacen que las empresas no comuniquen sus ofertas, elementos económicos, estratégicos y de rapidez. «Los procesos de selección cuestan un dinero que muchas empresas no pueden asumir, o no quieren, y deciden recurrir a las recomendaciones de trabajadores o conocidos», explica Aran. Por su parte, Peris asegura que manteniendo en privado las ofertas de empleo, las empresas «evitan dar pistas a la competencia sobre la dirección estratégica de su negocio». Otras razones que empujan a las compañías a mantener en privado sus ofertas laborales son hacer más rápido el proceso de selección, evitar crear mal ambiente si paralelamente están realizando despidos, y la mayor seguridad y confianza que les reportan personas conocidas y con referencias.

En este contexto, saber acceder a las ofertas que quedan restringidas al ámbito de la empresa es un hecho clave, pero solo uno de cada cinco profesionales es hábil en el mercado oculto, según el estudio de Adecco. Las expertas afirman que, para llegar a estas ofertas que no se hacen públicas, hay que cuidar los contactos profesionales, mantener informado al entorno de nuestra situación laboral, enviar candidaturas atractivas a las empresas y gestionar correctamente nuestra marca personal en las redes sociales. «Se necesita una estrategia muy activa de búsqueda de trabajo. No es suficiente responder a las ofertas publicadas por los canales habituales», puntualiza Elvira Peris.


No pedir favores, sino venderse

En cuanto a los contactos, es decir, familiares, amigos y conocidos, Peris asegura que son un elemento clave en el proceso de búsqueda de oportunidades laborales: «Tenemos que perder el miedo a decir a nuestros conocidos que estamos buscando empleo y cuáles son nuestros intereses profesionales. No es pedir favores, es saber comunicar lo que buscamos y lo que somos capaces de hacer y así acceder a la información de posibles oportunidades». Otra estrategia imprescindible para encontrar trabajo en los mercados ocultos de empleo es hacer comunicación profesional en red (networking), es decir, crear y mantener una red de contactos profesionales. «Para conocer y hacernos conocer personalmente», señala Aran, «recomiendo la asistencia a eventos, ferias, cursos relacionados con nuestro ámbito e interactuar. No debemos limitarnos a intercambiar tarjetas de visita, sino que tenemos que explicar qué hacemos, qué buscamos y qué podemos aportar».

Más allá de hacer correr la voz entre los conocidos y los contactos profesionales, los candidatos pueden enviar sus currículos y referencias a las empresas, lo que se conoce como autocandidatura espontánea. Elvira Peris recomienda, sin embargo, cuidar mucho este proceso: «La autocandidatura espontánea es un canal, pero debe ser muy personalizada. Hay que conocer muy bien la empresa, tienes que conocer la actividad y debes conocerte tú para poder poner en valor lo que eres capaz de aportar. Una carta estándar no es atractiva». Aran afirma que hay que «captar la atención del destinatario» cuando se envía el currículo o una carta de motivación para trabajar en una empresa. Si se sabe hacer bien, con originalidad y rigor, puede ser fructífero. «La autocandidatura es un método que nos puede dar sorpresas agradables», asegura Aran. De hecho, según el estudio de Adecco, el 45 % de las ofertas que no se publican son cubiertas mediante la comunicación profesional en red y la autocandidatura espontánea.


Atraer a los nethunters

Finalmente, las expertas coinciden en destacar la importancia de crear y gestionar una marca personal que atraiga a las empresas y los cazadores de talento. En este sentido, es clave la presencia en redes sociales, puesto que la mayoría de reclutadores hoy son nethunters o cazadores en la red. «Tenemos que acostumbrarnos a hacernos visibles y transmitir quiénes somos, cuál es nuestra experiencia y qué valor podemos aportar. También, cuáles son nuestras preferencias e intereses», asegura Gina Aran. La profesora del máster de Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la UOC añade que cuidar la marca personal no debe confundirse con una sobreexposición a las redes, sino que se requiere mostrar «lo que creemos que puede interesar a posibles empleadores, tanto desde la vertiente profesional como desde la más humana». Por su parte, Peris también ve clave la presencia en las redes y los grupos profesionales en línea: «Debemos destacar, diferenciarnos, reflejar nuestras competencias y nuestros logros para ser visibles y para que nos contacten».

El estudio de Adecco señala que los territorios que abonan más los mercados ocultos de empleo son el País Vasco, Andalucía, Galicia, Aragón y Cataluña. Elvira Peris concluye que la búsqueda de trabajo en este contexto en el que la mayoría de ofertas no se hacen públicas es «una carrera de fondo». Aran, por su parte, añade que los candidatos no solo deben comunicar a su entorno sus potencialidades e intereses profesionales, sino también ser receptivos y ayudar a sus conocidos. «Hay que interesarse por las personas», remarca Aran, y «ofrecerles ayuda siempre que sea posible. No esperemos solo recibir, también debemos dar, y esto será muy valorado».

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