La UOC recibe la Medalla de Oro de la Cruz Roja Española por quince años de formación conjunta en cooperación
La Cruz Roja Española (CRE) entrega este viernes la Medalla de Oro, la máxima distinción que puede otorgar, a la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en reconocimiento por el trabajo educativo en valores de integración, tolerancia, educación por la paz y convivencia. Durante quince años de colaboración entre la UOC y la organización, más de 9.000 estudiantes han seguido alguno de los 300 cursos de formación en línea ofrecidos conjuntamente. El rector, Josep A. Planell, recoge el galardón de la mano de Su Majestad la Reina Letizia en la ceremonia que tendrá lugar en Valladolid, con motivo del Día Mundial de la Cruz Roja.Desde el año 2000, los profesionales y voluntarios de la CRE, y también muchos miembros de ONG y entidades del tercer sector del Estado y de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, han recibido formación en materia de cooperación, gestión de voluntariado y acción humanitaria, entre otras materias, gracias a la relación con la UOC. Alumnos de todos los rincones del mundo, en algunas ocasiones de lugares remotos y con graves dificultades de conexión, han cursado estudios en línea en la UOC.
Los 9.449 estudiantes que hasta ahora han pasado por las aulas virtuales han podido poner en práctica muchos de los conocimientos adquiridos, mejorar las actuaciones en zonas afectadas por desastres y emergencias de todo el mundo y hacer intervenciones en países con altas necesidades de prevención de violencia juvenil.
La idea de hacer formación en línea por parte de la CRE, cuando internet aún no era un medio popular, surgió de la necesidad de innovar, tanto en contenidos como en modelos pedagógicos y tecnológicos. «Vimos que internet abría un nuevo campo formativo y que no podíamos quedar atrás», asegura Pablo Navajo, director de Formación de la Cruz Roja Española. «En aquellos momentos, sin la UOC, hubiera sido impensable desarrollar un proyecto de estas características, por falta de conocimientos y de recursos», reconoce Navajo.
La apuesta formativa en línea de la Cruz Roja se ha consolidado en una década y media. El catálogo de cursos inicial ha aumentado con más de treinta programas diferentes, que van del de primeros auxilios y la atención sanitaria inmediata, al derecho internacional humanitario, la gestión de la diversidad, la gestión de catástrofes, o la planificación de proyectos sociales. Actualmente, la UOC con la Cruz Roja también ofrece catorce titulaciones universitarias de máster y posgrado en línea, en los ámbitos de la acción humanitaria, la cooperación internacional y la gestión de entidades no lucrativas. Además, la entidad ofrece plazas de prácticas a los estudiantes de la UOC y dispone de un equipo técnico propio especializado en la dirección y la gestión de la formación virtual.
De los estudiantes, el 70% son voluntarios y trabajadores de la Cruz Roja mientras que el 30% restante son personas no vinculadas a la entidad. La mayoría son estudiantes del Estado español, pero también hay latinoamericanos.
De todos los cursos impartidos con la UOC, Juan Antonio García Niño, coordinador de formación a distancia de la Cruz Roja Española, destaca el máster de Gestión de ONG por su impacto social. «Hemos podido formar a centenares de profesionales del sector para que sus organizaciones fueran más eficientes y ofrecieran mejores servicios a la sociedad».
TIC y cooperación
En este tiempo, gracias a las TIC, la Cruz Roja Española ha implementado una serie de mejoras en la organización. Para la entidad, que tiene más de doscientos mil voluntarios distribuidos en más de setecientas ciudades, la formación en línea ha permitido ofrecer un servicio de calidad y adaptado a las actividades de cada lugar. A pesar de la atomización territorial de los alumnos, la formación virtual ha posibilitado a la Cruz Roja formar personas de diferentes lugares en un solo curso y dar salida a algunos proyectos formativos que no se podrían hacer a escala local.
«Al principio, la organización hizo grandes inversiones en la digitalización de los materiales y en mejoras en el aula pero poco a poco nos dimos cuenta de que el modelo pedagógico era más importante», explica Pablo Navajo. La UOC aporta un modelo formativo en que el alumno es el centro y la interacción entre los estudiantes y los tutores es el eje central del aprendizaje.
Entre los retos de futuro que unen la cooperación y las nuevas tecnologías, Navajo propone mejorar la movilidad para acceder a los contenidos desde cualquier dispositivo; utilizar las herramientas de realidad virtual para simular situaciones de emergencia humanitaria en las que los alumnos puedan gestionar la logística, la distribución de los recursos, las zonas de evacuación, etc., e investigar el uso de los wearable o «tecnología ponible» en el campo de la cooperación y acción humanitaria.
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