Escuela de Programación

La programación es una de las competencias más demandadas en el mercado laboral. En un mundo donde la tecnología sigue ganando protagonismo, las competencias informáticas son cada vez más relevantes y la demanda de perfiles con conocimientos de programación no deja de aumentar. La formación en programación te ayudará a diferenciarte en el mundo laboral, tanto si quieres complementar tu perfil profesional como si tienes la intención de reorientar tu carrera.

Nuestra Escuela de Programación te ofrece una formación flexible que te permitirá aprender a programar desde cero o a partir de conocimientos previos. Con una orientación desde el primer momento, te ayudaremos a establecer tu punto de partida, y, con el seguimiento y apoyo continuo de profesorado experto en programación, podrás aprender y avanzar al ritmo de tus propias capacidades, habilidades y disponibilidad.

Los cursos de la Escuela de Programación están diseñados para cualquier persona interesada en adquirir habilidades de programación como parte de su desarrollo profesional. El lenguaje a escoger dependerá de tu trayectoria profesional y de tu objetivo:

• Python: es especialmente útil para complementar perfiles profesionales de ámbitos como el marketing digital, el análisis financiero, la economía, la dirección de empresas, el periodismo, la biología o la biomedicina. Si quieres trabajar en tratamiento o análisis de datos, la automatización de procesos y la resolución de problemas complejos, Python es tu lenguaje de programación.
  
  
• JavaScript: su dominio te permitirá desarrollar webs y aplicaciones móviles y añadir interactividad y dinamismo a las páginas web. Se trata de un lenguaje de programación que puede ser de gran utilidad para profesionales que trabajen en campos como el marketing digital, el diseño gráfico y la creación de contenidos digitales.
  
  
• Java: es interesante especialmente para profesionales de la informática y del ámbito de la tecnología. Es un lenguaje muy extendido que se usa en el desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles, el escritorio, la web, los servidores y los entornos cloud o en la nube, así como para el tratamiento de big data.