La realidad es rotunda: la mayoría de las empresas requieren perfiles STEM. Si echamos un vistazo rápido a cualquier plataforma de ofertas de trabajo veremos que los perfiles más demandados son aquellos relacionados con la Ciencia y la Tecnología: expertos en analítica, en big data, en programación, en biotecnología... Por eso, si amas estas ramas del conocimiento y no sabes muy bien qué estudios elegir, te vamos a dar un montón de razones por las que este tipo de carreras STEM son tu camino.
Qué son las carreras STEM
Las carreras STEM son todas aquellas titulaciones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
La palabra STEM es un acrónimo procedente del inglés cuyas siglas significan: Science, Technology, Engineering y Mathematics. Ahora más que nunca es muy importante que una parte de la población esté especializada en alguna de estas ramas puesto que la transformación digital es un amigo exigente. Toda nuestra vida gira en torno a aparatos electrónicos que nos hacen la vida un poco más fácil, que nos conectan unos con otros y que nos permiten tener un ocio muy distinto del que se tenía en la era analógica.
Si te paras a pensar, ¿conoces a alguien que no tenga un smartphone? Sin ir más lejos, España es el país del mundo con más móviles inteligentes. Además, un 95% de la población utiliza aplicaciones de mensajería instantánea tipo whatsapp, telegram, messenger… Por supuesto, todas estas aplicaciones han sido creadas, diseñadas y desarrolladas por alguien.
Detrás de una simple aplicación puede haber personas expertas en experiencia de usuario, en marketing, en programación, en analítica de datos… Y todas estas personas están especializadas en alguna de las ramas de los estudios STEM. ¿Necesitas más razones para saber que cursar una de estas carreras es tener una mano ganadora?
Cuáles son las carreras STEM
Como podrás imaginar hay infinitud de estudios que tienen que ver con la ciencia, la ingeniería, las matemáticas y la tecnología. Te enumeramos algunas de ellas y hacemos hincapié en las más demandadas.
- Ciencia: biotecnología, nanociencia, bioinformática, bioestadística, telemedicina, genética, química...
- Tecnología: desarrollo de aplicaciones web, telecomunicaciones, sistema de redes, robótica, software, big data...
- Ingeniería: ingeniería informática, de obras públicas, electrónica, arquitectura…
- Matemáticas: matemáticas, estadística, economía, análisis de sistemas, física…
Si te fijas, muchas de estas carreras existen desde hace muchísimo tiempo, pero hay otras que son totalmente nuevas. Estas carreras que antes no existían ahora son indispensables debido a la revolución tecnológica: la IA, el internet de las cosas, la robótica… Y todas estas carreras universitarias tienen algo en común: son STEM.
El mundo en el que vivimos avanza a un ritmo vertiginoso y tanto la robotización como la automatización están provocando que muchos empleos desaparezcan, pero ¡STOP! Que no todo es malo. El Instituto para el Futuro (IFTF) asegura que el 85% de los trabajos que existirán en el año 2030 aún no se han inventado y que estos puestos de trabajo serán ocupados por personas con un marcado perfil tecnológico.
La necesidad de la incorporación de las mujeres a las carreras STEM
Según un informe de la UNESCO, tan solo el 35% de los estudiantes de carreras STEM son mujeres. Varios estudios apuntan a que esta brecha de género tiene varias explicaciones que apuntan hacia un mismo lugar.
Históricamente las mujeres han ocupado puestos relacionados con el cuidado de los demás. Carreras como integración social, educación social, enfermería y medicina tienen, en la actualidad, un mayor porcentaje de mujeres matriculadas. Sin embargo, las carreras de ciencias siempre han sido “cosa de hombres”. En la escuela, pocas niñas encuentran referentes femeninos que impartan las asignaturas de física, informática o matemáticas. Esta puede ser una de las causas por las que muy pocas mujeres se atreven a embarcarse en estudios de este tipo: faltan referentes femeninas en los colegios y en Bachillerato.
Al ser muy pocas las mujeres científicas a las que conocemos y tenemos acceso, sigue existiendo el complejo de “a las chicas se nos dan mal las mates”, lo cual es totalmente falso. No hay ningún estudio que avale tal afirmación. Además de este complejo, muchas chicas a las que se les dan bien estas materias no se matriculan en carreras STEM al ver muy complicada su carrera profesional en un mundo que ha pertenecido tradicionalmente a los hombres. El pensamiento es lógico: “cobraré menos”, “seré menos respetada”, “seré mirada de una manera distinta”.
Esta realidad ha hecho que algunas asociaciones como Talent Girl y organizaciones como la UNESCO aboguen por empoderar a las niñas desde pequeñas en materias STEM, para que puedan decidir libremente y sin prejuicios si desean estudiar carreras de ciencias, matemáticas, ingeniería y tecnología.
En la UOC tenemos una gran oferta de grados y másters de tecnología, informática y telecomunicaciones dirigidos a aquellas personas que apuesten por la modernidad y las necesidades más contemporáneas del mercado laboral. Si eres una persona STEM, no dudes en perder el miedo a cursar una carrera de este tipo: la sociedad te necesita.
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