Número 93 (noviembre 2019)

Joan González: «En catalán hay público; lo que se necesita es constancia y ofrecer buena producción»

Judith Clares Gavilán, María Soliña Barreiro González

Joan González, director de Parallel 40 (Barcelona, Medellín y Valparaíso) y DocsBarcelona, es entrevistado por las profesoras Judith Clares y María Soliña Barreiro en el marco del proyecto de investigación «EU-VOS Patrimonio cultural inmaterial. Para un programa europeo de subtitulado en lenguas no hegemónicas» (CSO2016-76014-R), del grupo Estudos Audiovisuais de la Universidade de Santiago de Compostela.

Judith Clares (JC) y María Soliña Barreiro (MSB): DocsBarcelona es la red más estructurada de documental en catalán en Cataluña. ¿Cómo os definiríais?

 

Joan González (JG): Nosotros entendemos DocsBarcelona como el Festival DocsBarcelona y el DocsBarcelona del Mes. Es decir: el festival que tiene lugar unos días en mayo en la ciudad de Barcelona –ahora también en doce ciudades o pueblos de esta provincia–; y el Documental del Mes, que cada mes exhibe un documental en 90 salas. Esto es para nosotros el DocsBarcelona, aparte de estar presentes también en Chile y en Colombia, pero allí no se subtitula en catalán.

 

Además, DocsBarcelona es la red de documental más grande del mundo. Puedo decir, con cierto orgullo, que nos han copiado los daneses, los suecos..., que el trabajo que hemos hecho ha sido bien valorado y considerado un buen sistema susceptible de réplica.

 

JC y MSB: Entonces, organizáis el festival y celebráis el Docs del Mes. Más allá de estas dos iniciativas, editáis también DVD.

 

JG: Sí. Además, estamos en tres plataformas: Filmin, Rakuten y Movistar.

 

JC y MSB: ¿Cómo nace el Docs del Mes?

 

JG: Nosotros nacemos como proyecto europeo en 2004, en el marco de CinemaNet Europa, un proyecto liderado por Alemania y Holanda que perseguía crear la primera red de cine digital, por casualidad en el ámbito documental. En ese momento, nosotros éramos un país más y teníamos derecho a tres salas. La primera edición del DocsBarcelona se celebró en 2007. Quince años más tarde este proyecto europeo ya no existe y la mayoría de los proyectos que lo integraban han desaparecido, mientras que nosotros, que éramos los más pequeños, contamos con la red más grande. En nuestro caso, había una visión y un compromiso con los documentales muy claros.

 

JC y MSB: ¿Actualmente contáis con algún tipo de apoyo europeo?

 

JG: Actualmente formamos parte de la iniciativa Moving Docs. Impulsada por diferentes socios locales y nacionales de toda Europa que integramos el proyecto, es una iniciativa gestionada por la red documental europea European Documentary Network y apoyada por Europa Creativa.

 

DocsBarcelona es actualmente uno de los socios más importantes, pero tenemos un papel pequeño. No lideramos el proyecto. En el marco de esta iniciativa, contamos con cierto apoyo económico: diría que es del 0,5 o el 0,3%.

 

JC y MSB: ¿Qué volumen de espectadores soléis tener en el marco del festival?

 

JG: En el festival, hemos tenido 16.000 espectadores este último año. Y en el proyecto DocsBarcelona, incluidas las plataformas, 116.000 espectadores.

 

JC y MSB: Con estas cifras, ¿se llenan las salas?

 

JG: No, no se llenan. Pero nosotros somos gota malaya. A veces, van 30 espectadores; algunas veces, 100; otras, 150, 40... Cada película tiene un latido distinto. Tú puedes hacer la misma comunicación y el público responde diferente. Por otra parte, hay películas que funcionan mejor en salas comerciales o tienen más espectadores que la media, pero normalmente atraemos a más público a ver un documental en nuestros canales (festival, documental del mes...) que uno que estrene comercialmente en sala, fuera de nuestro circuito.

 

JC y MSB: ¿Económicamente el proyecto es sostenible?

 

JG: Nosotros somos trapecistas de dobles y triples saltos mortales. Lo único es que caemos de pie. La pata del mercado es la que nos da más estabilidad.

 

JC y MSB: ¿Cómo se financian el festival y el Docs del Mes?

 

JG: Deberíamos hablar de dos realidades muy diferentes: por un lado, el festival; y, por otro, el documental del mes. Prácticamente antítesis una de la otra. El festival cuenta con un 75% de financiación pública y un 25% de financiación privada, entendiendo por privada desde entradas, acreditaciones, esponsorización... El documental del mes sería el caso opuesto: 75% de financiación privada –aunque detrás hay ayuda pública, pero no es subvención– y 25% de financiación pública.

 

JC y MSB: ¿Qué política de subtitulado se sigue desde DocsBarcelona?

 

JG: Es muy sencilla: es mi decisión. Hace 40 años que trabajo en el sector audiovisual y, cuando hace 22 años empezamos con Parallel 40 –que es la empresa que soporta todo esto–, no fue un planteamiento sobre qué política seguir, sino decidir que «lo que hacemos en Cataluña lo haremos en catalán y subtitulado». Por dos motivos: primero, porque nosotros somos del mundo del cine y nos gusta el subtítulo; y segundo, porque doblar es muy caro. Aunque no nos lo planteamos por motivos económicos, sino porque pensábamos que las películas documentales que nosotros ofrecemos se nos exigía exhibirlas en versión original y subtituladas en catalán.

 

JC y MSB: ¿Se recibe apoyo o ayudas del Departamento de Política Lingüística?

 

JG: Sí. Política Lingüística ha sido un apoyo en los últimos años. No exactamente desde el principio, pero sí últimamente. Y creo que, para Política Lingüística, DocsBarcelona es uno de los proyectos que más está favoreciendo la exhibición y el consumo de cine en catalán en las pantallas.

 

JC y MSB: ¿Qué volumen de subvención recibís anualmente de Política Lingüística?

 

JG: Diría que alrededor de los 40.000 euros.

 

JC y MSB: ¿Cómo valoraríais las medidas de Política lingüística?

 

JG: No tengo suficiente información como para poder tener una opinión formal. Sí puedo decir que para nuestro proyecto nos está ayudando mucho y también creo que nosotros estamos ayudando mucho al proyecto de Política Lingüística. En nuestro caso, ofrecemos cine en catalán y subtitulado en catalán. Comenzamos con tres salas y ahora estamos en 40 o 50 salas. Esto quiere decir que, haciéndolo en catalán, hay público. Lo que hace falta es constancia y ofrecer buena producción. Ahora bien, nunca hemos hecho propaganda de que exhibimos en catalán. Para nosotros está normalizado. No le damos un valor añadido. La red del documental del mes fue la primera experiencia en todo el Estado de cine digital y nunca hablamos de cine digital. Hablamos de: «ven a ver un buen documental». ¿Que será en base digital y en catalán? Sí, también será en color y con sonido, y no lo decimos. Creo que lo que hemos conseguido –quiero pensar que debido al rigor, a la buena propuesta de películas– ha sido crear confianza con la marca DocsBarcelona y ya está. Al igual que también hemos logrado juntar adolescentes y documental. ¿En catalán? Si, ¡claro!, y en color y con sonido..., pero no poniendo un peso en el idioma. Yo no quiero que vengan a ver la película porque sea en catalán. Quiero que vengan a verla porque estamos ofreciendo una propuesta interesante a los espectadores.

 

JC y MSB: Prima la calidad, la historia; el resto lo acompaña...

 

JG: Exactamente. Creo que el tema está en cómo una situación de no normalidad se convierte en una situación de normalidad. Lo que hicimos nosotros –no en el tema del idioma, sino en cuanto a la producción– fue hacer discriminación positiva en el festival y el mercado: favorecíamos proyectos catalanes y españoles durante los primeros años. Pasadas unas ediciones, ya no sentimos esa necesidad de discriminar positivamente. Una vez que vimos que aquí la industria se desarrollaba... ¡a jugar! En mi opinión, con el cine debe ser lo mismo. Debería haber un estímulo permanente de baja intensidad que ponga el foco en la calidad del producto.

 

Cita recomendada:

CLARES, Judith y BARREIRO, María Soliña. Joan González: «En catalán hay público; lo que se necesita es constancia y ofrecer buena producción» . COMeIN [en línea], noviembre 2019, no. 93. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n93.1979

cine;  eventos;  políticas comunicativas; 
Números anteriores
Comparte