No nos hemos enterado demasiado porque España no ha formado parte de esta experiencia piloto llevada a cabo en Italia, Nueva Zelanda, Australia, Brasil, Irlanda y Japón, y que ya había comenzado el mes de mayo en Canadá. Así pues, a pesar de que nos encontramos ante una aplicación de tipo global, todavía funcionamos mucho a nivel local y regional, y, a juzgar por la poca información que hay alrededor de este tema, seguramente tiene que ver con formas distintas de usar la aplicación y de su impacto social.
De este modo, uno de los argumentos utilizados por la compañía para realizar esta prueba,
es el impacto negativo de los likes y la ansiedad que producen en el público adolescente, basado en -una de las pocas fuentes citadas- un
estudio realizado en Reino Unido por la
RSPH (
Royal Society for Public Health) donde se afirma que
las redes sociales pueden tener un efecto psicológico negativo en los jóvenes. ¿Es posible que este comportamiento sea diferente o tenga más incidencia en unas sociedades o culturas que en otras? Creo que es probable que ante un fenómeno global haya respuestas matizadas, y que Instagram está cada vez más interesado en conocer estos matices. De aquí que se lance a experimentar y
desactivar determinadas regiones (quizás también influye en la selección el uso predominante del inglés, lo que podría facilitar y acelerar el análisis posterior de los datos). De hecho,
la preocupación de Instagram en relación al bienestar de su comunidad se ha puesto de manifiesto recientemente en la creación de una nueva utilidad para activar y bloquear el bullying y el acoso a partir de comentarios negativos o hirientes. De la misma manera, hace unos meses, Facebook abrió una convocatoria dirigida a instituciones de investigación con el fin de financiar proyectos cuya temática sea la seguridad y el bienestar de la comunidad de Instagram.
Las reacciones de los usuarios que aparecen en el
mensaje de la cuenta oficial de Instagram en Twitter donde se hace anuncia la medida relacionada con los
likes son diversas pero una buena parte muestra una cierta perplejidad en la decisión y considera la invisibilización de los
likes para los seguidores (no para los usuarios del propia cuenta) una medida que nadie necesitaba (frente, por ejemplo, a la presentación del
feed en orden cronológico, que todo el mundo reclama). Es interesante porque seguramente los usuarios de Twitter que también lo son de Instagram forman parte de un
target distinto al que se están dirigiendo con esta medida desde la plataforma.
Además, la eliminación de los likes no resulta muy consistente con el negocio de los influencers o marcas comerciales que funcionan principalmente en base a la contabilización de likes. Es este punto el que genera más desconfianza o nos da la pista de que esto se trata de una experimentación temporal que conducirá hacia algunos cambios futuros, que quizás no terminen eliminando definitivamente la visibilidad de los likes o que vayan en otras direcciones. Lo que está claro es que Instagram quiere saber más y más de sus usuarios y seguramente las métricas convencionales o la forma en la que ha obtenido los datos hasta el momento (aunque sean masivas y muy exclusivas ya que muy pocos tienen acceso) no son suficientes y necesita otras formas de estudiar las diferentes comunidades de usuarios que forman parte. Con el tiempo sabremos si realmente esto se traduce en un mejor bienestar de los usuarios de Instagram.
Para saber más:
Cita recomendada: SAN CORNELIO, Gemma. 'Like it or not': ¿Instagram se preocupa por el bienestar de los usuarios?
COMeIN [en línea], julio 2019, no. 90. ISSN: 1696-3296. DOI:
https://doi.org/10.7238/c.n90.1956.