A veces, en muy pocas ocasiones –pienso–, la vida te sorprende poniendo a tu disposición –como si de un escaparate se tratara– un abanico de oportunidades. La suma de una serie de factores o ingredientes para impulsar algo que quizás habías imaginado pero que no te atrevías casi ni a verbalizar. Para alguien que lleva ya algún tiempo escribiendo sobre conocimiento colaborativo, la posibilidad de organizar una jornada sobre este tema es casi un sueño hecho realidad.
Durante estos años he ido coincidiendo con expertos en estos temas que, curiosamente, tienen alguna vinculación con la provincia de Almería como Jesús Martínez, impulsor del programa Compartim, que tiene como objetivo crear entornos de trabajo colaborativo que acerquen las personas a oportunidades de mejora o de resolución de problemas de su trabajo cotidiano; o Dolors Reig, psicóloga social, editora principal del blog El caparazón, uno de los espacios más relevantes en castellano en su temática, y experta en redes sociales y entornos colaborativos. Y hemos ido comentando iniciativas muy interesantes que se dan en Andalucía oriental vinculadas al conocimiento colaborativo como la de los dinamizadores de Guadalinfo o las de las comunidades de aprendizaje de Cajamar. Y pensamos: “¿Por qué no?, ¿por qué no reunir esas experiencias en una jornada? Y de este modo surgió Almanzora Comparte, I Jornada sobre conocimiento compartido.
El lugar elegido fue la comarca del Almanzora –de ahí su nombre–, motor económico de la provincia de Almería durante décadas. En esta tierra se encuentran las canteras de mármol blanco de Macael, material con el que está hecho, por ejemplo, el patio de los leones de la Alhambra, y –fruto de la evolución del sector y del surgimiento de nuevos materiales derivados– una de las empresas más potentes del país, el Grupo Cosentino. Y, además, la Escuela del mármol de Andalucía, centro de referencia nacional, que fue la elegida como anfitriona para acoger esta actividad.
Organizada por la Universitat Oberta de Catalunya con servidora al frente, Almanzora Comparte ha contado con el apoyo y la colaboración de varias instituciones y empresas como la Junta de Andalucía de la que depende la Escuela del Mármol de Andalucía, ubicada en la localidad de Fines y perteneciente al Servicio Andaluz de Empleo, adscrito a su vez a la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, la Diputación de Almería, el Ayuntamiento de Fines y la Mancomunidad de Municipios del Almanzora.
El objetivo principal de la Jornada Almanzora Comparte fue (y esperamos que en próximas ediciones siga siendo así) promover y difundir esa necesidad de cambio de mentalidad, intercambiando experiencias desarrolladas en diferentes ámbitos como la administración pública, las grandes corporaciones, las iniciativas emprendedoras o la propia ciudadanía.
El delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Miguel Ángel Tortosa López, que fue uno de los encargados de dar la bienvenida institucional al acto, recogió de manera muy acertada la idea que pretende transmitir esta jornada desde el principio tanto por su contenido como por su estructura: “La colaboración permite optimizar recursos, alcanzar nuestros objetivos más fácilmente, ser más fuertes y llegar más lejos.” Y también señaló que la Escuela del Mármol de Andalucía es un ejemplo de colaboración: “En este caso entre las empresas del sector, de las que recoge sus necesidades para programar cursos que permitan formar a los mejores profesionales de la piedra natural, cumpliendo así el doble objetivo de mejorar la competitividad empresarial y reducir el desempleo.”
La jornada con un marcado enfoque práctico estuvo dividida en tres bloques principales. En primer lugar, el panel de expertos, donde se expusieron las últimas tendencias entorno a estos temas y se repasaron las ideas principales que sirvieron de marco conceptual para el siguiente bloque. En segundo lugar, el panel de instituciones y empresas, donde se intercambiaron experiencias de distintos sectores y desde diferentes puntos de vista en función de las características y las necesidades de cada organización. Y, en tercer lugar, la sección dedicada a la iniciativa emprendedora focalizada en un caso concreto de gran éxito y relevancia.
En el panel de expertos intervinieron Dolors Reig y Jesús Martínez, y en el de instituciones y empresas Emilio del Águila, director del Área Gestión del Talento en el Grupo Cooperativo CAJAMAR; Sergio Gómez, responsable de Formación en Grupo Cosentino; José Miguel Corral, dinamizador del Centro Guadalinfo de Turre, y Miguel José Morilla, director gerente de la Escuela del Mármol.
Por la tarde tuvo lugar la entrevista a Fabián Martín, emprendedor, considerado “el mejor pizzero del mundo”. En 2003 ganó el premio europeo a la Acrobacia y el de España en Calidad, y en el 2007 dos reconocimientos internacionales, uno de ellos, el de Mejor Pizzero del Mundo, sellaron su fama. Actualmente tiene tres restaurantes en Barcelona y uno en Llivia (pirineo catalán). Se dice que es “el Ferran Adrià de las pizzas”. Aunque nació en Perpiñán, se crió en Adra (Almería). La entrevista fue a cargo de Ana Isabel Bernal Triviño, periodista e investigadora en medios de comunicación digitales y profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.
La presencia de Fabián Martín aquí, en Fines, generó tal expectación que vino el mismo alcalde de Adra a presentarlo, lo que provocó la emoción tanto del entrevistado como del presentador, emoción que se extendió al resto de los asistentes.
Fabián Martín estuvo ameno y provocador y, junto a Ana Isabel Bernal, generó un ambiente distendido, humano y muy cercano que atrapó a todos. Como efecto sorpresa, Fabián nos describió como había creado una pizza con la apariencia del material Silestone creado por el Grupo Cosentino. La máxima expresión del intercambio más allá de lo esperable.
Cita recomendada
SANZ MARTOS, Sandra. De cómo compartir conocimiento o crear pizzas de mármol. COMeIN [en línea], junio 2016, núm. 56. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n56.1643