Las profesiones evolucionan a un ritmo similar al que lo hacen las nuevas necesidades organizativas y sociales. A menudo esta evolución se produce de una manera progresiva, por lo que hay etapas de transición en las que los profesionales se deben acomodar a los cambios constantes que se producen en la profesión que han llevado a cabo de manera estable durante los últimos años. En este artículo observaremos qué evolución se constata en las profesiones propias del ámbito de la información y la documentación.
Tradicionalmente se han identificado cuatro grandes áreas en las que podemos situar las profesiones que son propias del ámbito de la información y la comunicación, tal como señalan Cobarsí, Garcia y Ortoll (2008). En el área de bibliotecas generales hay clasificadas las profesiones de bibliotecario, auxiliar de biblioteca y catalogador. En el área de bibliotecas especializadas y centros de documentación hay situadas las profesiones de documentalista, bibliotecario/documentalista y bibliotecarios para centros de la Administración pública, las cuales también tienen una presencia destacada en el sector audiovisual y el sector biomédico. En esta área se encuentra la profesión de documentalista-periodista, dedicada a la redacción de noticias, la elaboración de resúmenes de prensa y el análisis de la información de la prensa en general. Así mismo, se ha observado que tienen cabida profesiones específicas vinculadas con la inteligencia competitiva y la documentación científica, y también se podrían incluir perfiles híbridos como bibliotecario-periodista, analista de información vinculado con el marketing o vigilancia tecnológica. En el área de archivos se encuentra clasificada la profesión de archivero. Cabe decir que los profesionales que se sitúan en estas dos últimas áreas tienen presencia creciente en las empresas, por la demanda de gestión documental, sistemas de información e identificación de información del entorno para detectar oportunidades de negocio. Y en el área de gestión de contenidos está situada la profesión de gestor de contenidos, muy relacionada con la de diseñador web o responsable web. Otra profesión que también está relacionada con el web es la de arquitectura de la información.
Más allá de estas cuatro grandes áreas profesionales más consolidadas, en los últimos años han surgido una gran variedad de perfiles emergentes que pueden ejercer los profesionales del ámbito de la información y la documentación. Así, en el estudio de Abadal, Borrego y Serra Pérez (2012) sobre el mercado laboral de los profesionales de la información, se constata que los cinco perfiles que tuvieron más salidas profesionales en 2009 y 2010 correspondían a las cuatro áreas que hemos indicado (técnico auxiliar de biblioteca, bibliotecario, archivero, documentalista y especialista en gestión documental); en cambio, esta tendencia ha cambiado durante los años 2011 y 2012, que es cuando aparecen nuevos perfiles profesionales (gestor de comunidades, técnico de marketing en línea y medio social o social media, curador de contenidos, especialista SEO (optimización natural) y documentalista. En este periodo tan sólo uno de los perfiles corresponde a una de las áreas tradicionalmente vinculada a la información y la documentación.
Así mismo, un estudio publicado en 2012 sobre perfiles profesionales, centrado en el ámbito de los contenidos digitales, muestra que los perfiles que tendrán más demanda en los próximos años estarán relacionados con internet y las nuevas tecnologías. Concretamente, hace referencia a perfiles como experto en posicionamiento en línea, especialista en marketing en línea, gestor o responsable de comunidades, programador, técnico desarrollador de aplicaciones, diseñador, especialista en experiencia de usuario (user experience, UX) o animador 3D. Este estudio constata ya la diversidad de profesiones que se irán consolidando en mayor o menor medida en los próximos años.
En un trabajo de Guallar (2012) se hace referencia a los nuevos perfiles profesionales que se sitúan en franjas compartidas entre la información y documentación y otros ámbitos profesionales, como por ejemplo la cultura y las humanidades (gestor cultural o animador cultural), la tecnología e informática (administrador de sistemas, gestor de contenidos y bases de datos, diseñador web, especialista en usabilidad y experiencia de usuario, especialista SEO), el sector empresarial (documentalista de empresa, gestor del conocimiento, vigilancia tecnológica ), la ciencia (bibliometría, asesor de investigación, bibliotecario incrustado o embedded librarian, curador de datos), la comunicación (gestor de comunidades, gestor de la reputación en línea, curador de contenidos, documentalista-periodista). Para completar un poco más la distribución de perfiles profesionales que hace Guallar, hacemos referencia a film researcher o documentalista audiovisual en el ámbito de la comunicación; design thinking o pensamiento de diseño y visualización de información en el ámbito empresarial, y diseño de interfaces para aplicaciones (móviles) en el ámbito de la tecnología. En este sentido, observamos el alto nivel de interdisciplinariedad que se produce en estos sectores profesionales.
En 2013 un estudio encargado por Linkedin analiza cuáles son las habilidades y los conocimientos que son más eficaces para encontrar trabajo. Cabe decir que quince de las veinticinco habilidades mencionadas en este estudio se ajustan a las que pueden ser propias de los profesionales de la información y la documentación (marketing en las redes sociales, informática en la nube y distribuida, análisis estadístico y minería de datos, diseño de interfaz de usuarios, marketing digital y en línea, business intelligence o inteligencia de negocio, ingeniería y almacenamiento de datos, programación web, gestión de bases de datos). Así pues, según esta información los profesionales de la información y la documentación están capacitados para ejercer estos nuevos perfiles profesionales emergentes.
En definitiva, observamos que en los últimos cuatro años han surgido unas determinadas necesidades en el mercado laboral, completamente nuevas, que están relacionadas fundamentalmente con el web y sus posibilidades de crecimiento. Esta nueva demanda laboral es un reto que los profesionales de la información y la documentación tienen delante y que pueden asumir, si tenemos en cuenta que disponen de las competencias básicas y necesarias para hacerlo. En este sentido, son profesionales con gran capacidad de adaptación ante esta evolución constante de las profesiones.
Para saber más:
Cobarsí Morales, Josep; García Alsina, Montserrat; Ortoll Espinet, Eva (2008). «Mercat laboral: competències professionals i noves titulacions relacionades amb la informació i la documentació». 11es Jornades catalanes d’Informació i Documentació. Col·legi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya, p. 31-46.
Abadal, Ernest; Borrego, Àngel; Serra Pérez, Rafael (2012). «Mercat laboral dels professionals de la informació: evolució de l'oferta i dels perfils ocupacionals». BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, desembre, núm. 29.
Perfiles profesionales más demandados en el ámbito de los contenidos digitales en España 2012-2017: profesionales TIC 2011. Madrid: Fundación de Tecnologías de la Información (FTI): Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales de España (AMETIC), 2012. 160 p.
Guallar, Javier. (2012). Perfiles profesionales en Información y Documentación. Panorámica global y nuevos roles entre la Información y la Comunicación. Universitat de Saragossa.
Murthy, Sohan (2013). «The 25 hottest skills that got people hired in 2013». Official Linkedin blog.
Observatori professional (2014). «Actualització sobre el community management». Col·legi Oficial de Bibliotecaris-documentalistes de Catalunya.
Occupational outlook handbook (2013). Washington, DC: U.S. Bureau of Labor Statistics.
The European app economy creating jobs and driving growth. A report prepared by VisionMobile and Plum Consulting.
Cita recomendada
VÀZQUEZ GARCIA, Mercè. Evolución de las profesiones en información y documentación. COMeIN [en línea], octubre 2014, núm. 37. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n37.1469
Profesora de Información y Documentación en la UOC