En el ámbito de la comunicación de marca, concretamente en lo referente a campañas publicitarias del sector de la moda, el vitíligo ha irrumpido drásticamente, sobre todo en los aspectos que se relacionan con el plano visual y estético, y no tanto en lo concerniente a la fase de desarrollo creativo y narrativo de la propia campaña. La cuestión de fondo es: ¿desestigmatiza o contribuye a la despersonalización?
El vitíligo es una infrecuente enfermedad cutánea que tiene como rasgo más característico la proliferación de zonas desprovistas de pigmentación en la piel, que son llamadas comúnmente manchas blancas. Dicha irrupción y la forma en que se está abriendo paso como un elemento de fisonomía estética han provocado ciertos desajustes y cambios en los cánones de belleza estándares; no solo se aboga por la aceptación social y cultural de la citada enfermedad cutánea, sino que se considera un elemento diferenciador y clave en el imaginario visual, el tono y el territorio de ciertas marcas. Por ello, ha llegado a ser protagonista en las últimas tendencias de moda textil y cosmética. Este hecho, que, a priori, desestigmatiza esta enfermedad de la piel y la hace más cercana y visible para la sociedad, también ha generado una respuesta por parte de la opinión pública, que está desembocando en un creciente y notorio movimiento en las redes sociales caracterizado por el empoderamiento de quien la padece.
Es tal la repercusión y exposición en los medios sociales de personas que padecen vitíligo que, a partir del año 2014, su presencia trascendió a importantes campañas publicitarias de marcas del sector de la moda e incluso a videoclips musicales, como el de Promises de Calvin Harris y Sam Smith, y el brand film de Desigual. En este último, se relata la vida de la modelo Winnie Harlow, que padece vitíligo, como parte de la narrativa de la marca de moda. Precisamente, es en el sector de la comunicación de la moda donde se produce el mayor punto de inflexión gracias a la irrupción de Harlow, que protagonizó las campañas publicitarias de la marca Desigual de 2014 y 2015. Posteriormente, en 2019, Harlow también participó en una campaña para la marca de maquillaje y cosméticos KKW Beauty, perteneciente a la modelo e influencer Kim Kardashian. KKW Beauty se reposicionó en el mercado, pasando de ser una marca de maquillaje con una línea creada para cubrir las manchas e imperfecciones de la piel, a convertirse en un producto que realza los bordes de las manchas en la piel. Esto se puede apreciar en la citada campaña que protagonizó Harlow junto con la propietaria de la firma, Kim Kardashian.
Gracias a Harlow, además de traspasar el ámbito de una enfermedad que hasta la fecha había sido estigmatizada, el vitíligo empezó a ser visible internacionalmente y se convirtió en un reclamo para importantes marcas del sector de la moda y la cosmética. El «efecto Harlow» no tardó en avivar las redes sociales, dado que ayudó a que miles de personas que padecen vitíligo se animasen a fotografiar su cuerpo y compartiesen esas imágenes en la red, creando un nuevo imaginario y representación social de la enfermedad cutánea.
Movimiento social y comunidades virtuales
El citado movimiento social redunda en las comunidades virtuales que representan una enfermedad mediante un imaginario fotográfico y simbólico colectivo. Si hay un elemento que pondera y es común denominador en estas representaciones es el orgullo de pertenencia y empoderamiento de las personas que padecen vitíligo. Paralelamente, provoca su adhesión al conjunto de comunidades virtuales hermanadas por poseer cualquier enfermedad cutánea. La representación del vitíligo en redes sociales, especialmente en Instagram, tiene una importante repercusión, tal y como se puede apreciar en la tabla inferior. Un perfil como el de vitiligo.beauty cuenta con más de 31.600 seguidores y, del mismo modo, la etiqueta #vitiligo posee 519.520 publicaciones, a las que habría que sumar las de otras etiquetas más específicas como #vitiligobeauty y #vitiligonation, con 85.775 y 54.145 publicaciones respectivamente, según las cifras actuales. Estos datos dibujan parte de la huella digital conformada por mensajes reivindicativos y fotografías de personas que padecen dicha enfermedad cutánea, y desembocan en un nuevo imaginario social que trasciende a estas comunidades virtuales para llegar al resto de la opinión pública. De este modo, contribuyen a la creación de nuevos estándares y cánones de belleza y estética.
Perfil | Seguidores | Publicaciones | IGTV | Estilo |
vitiligo.beauty | 31.600 | 825 | No | La mayoría son retratos de personas afectadas que posan sonrientes y orgullosas. Se presentan tonos saturados y vivos que realzan el contraste y la pigmentación de la piel. |
mundo_vitiligo | 11.200 | 2.107 | 4 vídeos | Perfil con fotografías muy cuidadas con un estilo similar a las fotografías de modelos. |
vitiligobeauties | 2.935 | 180 | No | Perfil menos profesional con imágenes con una composición y una estética menos cuidadas, en las que predomina el factor humano por encima del estético. Cuenta con más imágenes de niños que el resto. |
vitiligopeople | 2.599 | 389 | No | Posados y primeros planos que realzan la belleza. Transmite serenidad, tranquilidad, aceptación y equilibrio. |
vitiligomodels | 902 | 12 | No | Posee pocas fotografías, mayoritariamente de mujeres que posan como modelos. |
Los cinco perfiles más seguidos de vitíligo en Instagram (febrero de 2021). Fuente: elaboración propia.
Instagram es, eminentemente, el medio en que gran parte de la comunidad virtual se expresa, puesto que permite mostrar fotografías de personas que padecen vitíligo y que quieren mostrar su cuerpo al mundo, tal y como ya hizo Shaun Ross, el impulsor del movimiento #InMySkinIWin. Este nació para defender a las personas de piel albina y se puede considerar uno de los movimientos de protesta en contra de los prejuicios que manifiesta la sociedad hacia las personas que padecen alguna enfermedad cutánea.
Etiquetas | Publicaciones |
#vitiligo | 519.520 |
#vitiligobeauty | 85.775 |
#vitiligonation | 54.145 |
#vitiligomodel | 55.161 |
#vitiligoworld | 51.350 |
#vitiligopride | 43.854 |
#vitiligoawareness | 37.924 |
#vitiligobeauties | 24.302 |
#teamvitiligo | 13.248 |
#worldvitiligoday | 12.373 |
Tabla de las diez etiquetas con más publicaciones de vitíligo en Instagram (febrero 2021). Fuente: elaboración propia.
‘Rara avis’ en el constructo imaginario de la enfermedad cutánea
Podemos concluir que el vitíligo, en lo que se refiere a enfermedades cutáneas, es una rara avis dentro del imaginario estético y simbólico de la construcción de personajes protagónicos en el panorama audiovisual, sobre todo en referencia a los héroes y las heroínas que protagonizan las narrativas publicitarias y cinematográficas tradicionales. En este sentido, es necesario preguntarse de qué forma se han construido los cánones de belleza y los estereotipos, y cómo han evolucionado en la actualidad.
Resulta interesante, por tanto, analizar por qué el vitíligo, a diferencia de muchas otras enfermedades cutáneas como la psoriasis o el eczema, tiene representación en los medios de comunicación, pero no mediante una narrativa y un tratamiento dentro del ámbito de la enfermedad o desde el punto de vista del paciente, sino por su nueva dimensión estética. Al mismo tiempo, esta nueva dimensión también puede considerarse como un elemento despersonalizador y cosificador, ya que, en este sentido, la enfermedad cutánea sigue predominando sobre la persona.
Si bien Vogler, en su argumentación referida al inconsciente colectivo, afirma que «los cuentos y los mitos son como sueños compartidos por toda la cultura» (2002, p. 60) y se reafirma al señalar que los protagonistas de esos mitos parecen reproducirse tanto en el inconsciente personal como en el colectivo, es cierto, por otro lado, que la revolución de las redes sociales y de la creación de comunidades virtuales ha ayudado a segmentar y co(re)producir nuevos microrrelatos que se interpolan entre ambas dimensiones. En este cisma, los estereotipos nacidos de los mitos, las leyendas y los cuentos populares, heredados de la literatura homérica, griega y romana, y que contribuyeron enormemente a la creación de los cánones de belleza tradicionales, han perdido paulatinamente su carácter icónico, onírico y simbólico, al no ser ya referentes estéticos ni audiovisuales. Desde un carácter menos metafísico como fueron en su génesis, tal y como argumenta el mitólogo Carlos García Gual, esas narrativas se encarnaban en las figuras tradicionales del héroe y la heroína clásicos. Estas contribuyeron al diseño de un imaginario simbólico en el que predominaban los cuerpos esbeltos, atléticos, espartanos y desprovistos de cualquier imperfección o, incluso, enfermedad que pudiera alejarlos de su idealización y su representación en los temas y argumentos universales eternamente reproducidos (Balló y Pérez, 2010), que se han representado durante décadas en la publicidad, el cine e, incluso, la industria del videojuego.
En consecuencia, la proliferación de microinconscientes pertenecientes a grupos o comunidades sociales virtuales no solo contribuye a la ruptura con los estereotipos clásicos, sino también a la normalización y naturalización del cuerpo humano, y, por consiguiente, de todas aquellas enfermedades que tienen una consecuencia directa o indirecta en la salud corporal, concretamente, en la salud epidérmica. Esta última afecta claramente a la belleza y, por tanto, tiene relación con los estigmas relacionados con los cánones y estereotipos heredados del sustrato cultural. No obstante, en aras de avivar el debate y abrir otras líneas de investigación, resulta oportuno estudiar si estas adopciones de los elementos visuales de la representación de la enfermedad no hacen sino despersonalizar al individuo ya que, como mencionamos anteriormente, ponderan la enfermedad por encima de la persona.
Para saber más:
Balló, Jordi; Pérez, Xavier (2010). La semilla inmortal. Los argumentos universales en el cine. Barcelona: Anagrama.
Vogler, Christopher (2002). El Viaje del escritor. El cine, el guion y las estructuras míticas para escritores. Barcelona: Robinbook.
Cita recomendada
FREIRE SÁNCHEZ, Alfonso; VIDAL MESTRE, Montserrat. Vitíligo, una enfermedad cutánea convertida en rasgo estético. COMeIN [en línea], marzo 2021, no. 108. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n108.2120
Profesor colaborador en la UOC
Profesora colaboradora en la UOC