Cristina Aced: En este libro entendemos la visibilidad como la capacidad de darse a conocer y estar presente en los mercados, cada vez más sobresaturados. Por eso creemos que sin visibilidad no hay venta: nadie comprará algo que no sabe que existe. Actualmente, los mercados son conversaciones, como dice la primera tesis del Cluetrain Manifiesto. Así que para ser visibles hemos de participar en esta conversación, y las herramientas 2.0 nos facilitan mucho este trabajo. Se trata de escuchar qué se dice en la Red, de buscar dónde están nuestros públicos y estar ahí. Y, sobre todo, interactuar. Por supuesto, siguiendo una estrategia y conociendo las reglas. Que en la Web 2.0 sea fácil participar no significa que todo valga.

Bel Llodrà: Nos diferenciamos por la reputación de las fuentes que valoran. Comprar de cada día se hace más complicado porque los productos también son más complejos y a veces cuesta decidir. Entonces, acudimos a prescriptores, personas que nos ayudan a elegir a partir de sus conocimientos o a sus experiencias. Antes estas personas eran cercanas y conocidas, hoy en día no hace falta que las conozcamos físicamente, basta con creer que saben del tema gracias a lo que leamos a través de la red sobre lo que explican..

Cristina Aced: Creo que en el contexto actual, la Red puede ser una gran ayuda a nivel profesional, porque brinda excelentes oportunidades a un coste muy bajo. No me estoy refiriendo a ofertas laborales (que también las hay), sino a la oportunidad de hacerse visible en un mercado muy saturado, a través de blogs y redes sociales. Podemos gestionar nuestra reputación, crearnos una marca personal y, en definitiva, darnos a conocer. ¿Quién no se ha buscado alguna vez en Google? Así sabremos quién habla de nosotros y en qué términos. Después tendremos que decidir cómo queremos responder a esas referencias y participar en esa conversación. Nadie nos conoce mejor que nosotros mismos, así que la mejor forma de contribuir a nuestra reputación deseada es tomando la palabra nosotros mismos.

Bel Llodrà: Porque al vivir en Mallorca buscaba una Universidad que ofreciera formación sobre materias de la Sociedad de la Información y del Conocimiento y pudiese estudiar sin tener que desplazarme y en las horas que me fuese bien. El doctorado me ha dado una buena base para gestionar proyectos de investigación sobre los usos sociales de la red, y lo que aprendí lo estoy aplicando cada día en mi trabajo.

 

Cristina Aced: La UOC da una flexibilidad que es difícil encontrar en otros centros y, además, cuenta con un gran prestigio. La experiencia con el master en marketing fue tan positiva que ahora repito con el master en Sociedad de la Información y el Conocimiento. Creo firmemente en la formación continuada y la UOC es un excelente aliado para esta actualización constante. Un buen ejemplo son los seminarios y los cursos de verano que ofrecen.

Bel Llodrà: Poder estudiar a través de un Campus Virtual a distancia de forma no presencial y sentirme integrada en el aula gracias al dinamismo y la interacción de los profesores y del resto de alumnos. También destacaría lo mucho que aprendí, lo bien estructurados que estaban los cursos y el trabajo que llegamos a realizar supongo que gracias a la metodología de estudio que aplica la UOC.

 

Cristina Aced: Destacaría lo necesaria que es la constancia y la motivación, y también la importancia del trabajo individual y, por supuesto, de participar en los foros de debate. Estoy convencida de que compartiendo, aprendemos, y conocer diferentes puntos de vista nos enriquece.

Bel Llodrà: Fue de forma paralela y sin conocernos. Yo estudié publicidad y relaciones públicas y empecé a trabajar en la Fundación IBIT a través de una beca hace 11 años. Entonces era un entorno de informáticos, pero yo veía la red más como un canal de comunicación que no como una herramienta informática. Más tarde me interesé por el tema de la identidad y la reputación para enfocarlo en una parte concreta de la comunicación y relacionarlo con las técnicas publicitarias: el reconocimiento de marca, sea profesional o de una empresa. En 2003 decidí abrir mi blog como una forma de anotar lo que iba investigando o reflexionando y descubrí a Neus Arqués y a Magali Benítez. El contacto se mantuvo en el tiempo hasta que salió la oportunidad de conocernos mejor coincidiendo en cursos y congresos, y el año pasado surgió la posibilidad de escribir el libro que fue cuando conocí a Cristina.

 

Cristina Aced: ¡Nos hemos conocido escribiendo este libro! Las dos conocíamos a Neus Arqués y ella es la que nos invitó a embarcarnos en esta aventura. Y he de reconocer que ha sido un placer trabajar a 10 manos y que las herramientas participativas han sido indispensables para hacer realidad este proyecto, porque nos han permitido trabajar a distancia.

Cristina Aced: Todos tenemos una reputación digital, aunque no lo sepamos. Desconocer nuestra reputación digital o no gestionarla, no significa que no se esté hablando de nosotros en la Red. El mundo digital es un reflejo de la realidad física, con una diferencia sustancial: en Internet, las palabras no se las lleva el viento. Internet no olvida: lo que escribiste o colgaste hace meses, sea positivo o negativo, seguirá estando ahí hoy, si no te has preocupado de gestionarlo.