«La sentencia del caso de La Manada es una clara respuesta patriarcal al movimiento del 8M»
Ana I. Bernal-Triviño, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC
Ana I. Bernal-Triviño, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC
El Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC) ha premiado a la profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Ana I. Bernal-Triviño por su labor informativa a favor de los derechos humanos. Concretamente, el IDHC considera que Bernal-Triviño es «una de las voces más destacadas en el actual panorama mediático de la lucha feminista» y «de la denuncia de las graves desigualdades de género».
El Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC) ha premiado a la profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Ana I. Bernal-Triviño por su labor informativa a favor de los derechos humanos. Concretamente, el IDHC considera que Bernal-Triviño es «una de las voces más destacadas en el actual panorama mediático de la lucha feminista» y «de la denuncia de las graves desigualdades de género».
El caso de La Manada ha sido el desencadenante de un movimiento de protesta generalizado en contra de las agresiones machistas. Este jueves se ha conocido la sentencia del caso, que condena a 9 años de prisión a los cinco acusados. ¿Cómo valora la sentencia?
Es una sentencia que demuestra cómo la Justicia de este país sigue siendo patriarcal. Se ha dado el mensaje que el hecho de que cinco hombres te acorralen en un portal, te penetren por todos los agujeros, eyaculen sobre ti, te abandonen y te dejen tirada como un despojo, no se considera violación. El enigma que nos queda a partir de ahora es: ¿qué se considera una violación? La sentencia es una clara respuesta patriarcal al movimiento del 8M. Detrás de cada auge de movilización feminista hay este tipo de reacción. Nos han dejado muy claro que no valemos nada y que se perpeturarà este mensaje: las mujeres no somos personas sino cosas. De hecho, uno de los abogados de La Manada, Agustín Martínez, ha tratado el caso como si fuera sencillamente una película pornográfica, y nosotros fuéramos a partir de ahora unas muñecas inchables.
Actualmente, ¿en qué momento nos encontramos como sociedad en el campo de la reivindicación feminista? ¿Cómo hemos avanzado respecto a hace unos años?
Es obvio que hemos avanzado porque, si no, no se hubiese producido el 8-M o no estarían llenándose los actos feministas. Hay parte de la sociedad que ve que se le había vendido una visión agresiva del feminismo, cuando realmente la agresividad es la del machismo, que es el que mata. Hay muchos retos abiertos, pero ha habido madurez social y predisposición a escuchar y a aprender. Se forma mediante la educación y los medios, que son los dos factores que actúan como medida de prevención.
¿Por qué históricamente se ha vendido el feminismo como un movimiento agresivo, con el que muchas mujeres no empatizaban?
Cuando se destapa al patriarcado, este se ofende y reacciona manchando el nombre del feminismo. El patriarcado tiene mucho ego. Tras las manifestaciones pacíficas en toda España durante el 8-M, puse un tuit en el que preguntaba dónde estaba nuestra agresividad en las calles y recordaba que no se haga caso a esos bulos. La realidad del feminismo es esa, pero se busca generarle un estigma para quitarle valor y generar miedo.
Es obvio, tal y como decía, que la huelga del 8-M marcó un antes y un después en la historia del feminismo en España. ¿Por qué fue España el país que abanderó la lucha feminista en todo el mundo el día de la mujer trabajadora?
Más que un cambio institucional, el 8-M significará un cambio social. Sirvió para hacer autocrítica, reflexionar y quitar el estigma al feminismo. Aparte del contexto global de agresiones machistas, en España, los casos de Juana Rivas, La Manada o Diana Quer, entre otros, han movilizado mucho.
¿Los hombres también están ejerciendo un papel activo en la lucha feminista o todavía se lo miran de refilón?
Los hombres están en camino, pero un grupo que tiene privilegios no va a soltarlos de la noche a la mañana. Nosotras tardamos años en hacernos feministas y algunos se creen que por poner un tuit ya lo son. Sobre todo me preocupa el falso aliado que se hace pasar por feminista y no lo es. El hombre tiene que pasar por un proceso muy largo -por el que nosotras también hemos pasado- para entender bien la lucha feminista.
Actualmente, ¿qué concienciación feminista tienen las adolescentes? ¿Están más avanzadas que las mayores?
Vimos a muchas compañeras jóvenes en las manifestaciones y espero que no quede en una moda. A ver qué ocurre dentro de dos años. Espero que exista un nuevo testigo que vayamos pasándonos unas a otras. Sin regeneración se acabaría el mundo feminista. Hemos hecho bien las cosas y hemos conseguido derribar muchos mitos. El ciberfeminismo ha acercado a las mujeres jóvenes y les ha permitido comprobar que las afecta.
El machismo ha ganado terreno en las relaciones gracias a WhatsApp. Muchos jóvenes controlan a sus parejas mediante las redes sociales. ¿Qué hay que hacer para luchar contra ello?
Hay que educar en la familia, en los medios y sobre todo en la cultura, una cultura juvenil que vende, bajo la apariencia de amor romántico, situaciones peligrosas como el acoso o los celos. Los machistas usan las redes sociales como un instrumento más de control. Antes lo hacían por teléfono o se plantaban ante la puerta de sus parejas para controlarlas. El machista utilizará a su favor cada nueva herramienta que aparezca. La clave está en que las feministas también usemos esta herramienta para luchar a favor de la igualdad.
Ha sido premiada por su labor a favor de la igualdad. Como periodista, ¿ha podido ejercer como feminista siempre?
Siempre he escrito sobre derechos humanos, y, evidentemente, los derechos de la mujer lo son. Antes, cuando se hablaba de feminismo, en las redacciones no interesaba y se publicaba poco. También es cierto que mi situación es peculiar porque durante dos años dejé mi profesión para cuidar a un familiar con una enfermedad grave, lo que me dificultó incorporarme más tarde, y más con mis propuestas. Ahora los medios sí quieren hablar de este tema. Este año se han dado un cúmulo de circunstancias, como el caso mismo de La Manada, el de Juana Rivas, Trump o Weinstein, que han requerido mucho contexto. Son semillas que se han plantado hasta el 8-M. Este cúmulo de circunstancias ha hecho que haya aumentado mi trabajo. Por ejemplo, en Público -medio en el que colaboro- hay un apartado dedicado al feminismo. Como periodista, siempre que me han dejado he trabajado por el feminismo.
¿Cómo están tratando los medios el aumento de conscienciación feminista?
Ha habido una visibilidad respecto al feminismo que antes no se había producido y se han puesto encima de la mesa otros temas que estaban ocultos. No obstante, no se trata de un cambio absoluto. Sigue habiendo medios que aún se aprovechan del morbo de según qué casos. Los tratan como un suceso más y no los consideran violencia machista. Por ejemplo, el caso de Diana Quer ha sido el primero que ha empezado a contextualizarse como un caso de violencia machista, pero antes de Diana hubo otras compañeras asesinadas y la prensa interpretaba estos casos como unos locos que asesinaban; no se trataba como violencia machista estructural. Además, sigue usándose lenguaje sexista, se perpetúan estereotipos y sigue cosificándose a la mujer, entre otros fenómenos. A pesar de esto, han empezado a darse pasos hacia adelante. El hecho de que las feministas tengan más voz ha permitido que estos casos se identifiquen como violencia machista.
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Redacción