Según la vicepresidenta del Gobierno, la Ley de Transparencia, Acceso a la Información pública y Buen Gobierno “contribuirá de forma determinante a restaurar la confianza en las instituciones y a mejorar la calidad de nuestra democracia”. Esto sucederá si los ciudadanos tienen acceso a la información y a los documentos que las instituciones generan. Y para acceder a todo ello de manera ágil, la gestión de la información y los documentos es clave.
La Ley ha pasado el trámite parlamentario y ahora entra en el Senado. Debido a la coyuntura, es previsible que pronto sea aprobada. Por lo tanto, pronto se deberán poner en marcha las acciones que en ella se prevén, en las cuales deberán estar implicados los profesionales de la información y documentación.
Para estos profesionales, es importante destacar tres hechos indicados en la Ley. En primer lugar la necesidad de crear un Portal de Transparencia donde se publiquen contratos, subvenciones, convenios y retribuciones de altos cargos. El portal requiere un sistema de gestión de documentos que le dé soporte. En segundo lugar, es preciso que todas las instituciones involucradas en la Ley tengan un sistema de gestión de documentos. Y, por último, según está descrito en el proyecto de ley, es necesario que todas las instituciones tengan unidades de información encargadas de integrar la gestión de solicitudes de información de los ciudadanos en el funcionamiento de su organización interna. Estas unidades han de ser capaces de recavar y difundir la información mencionada en la Ley, de recibir y tramitar las solicitudes de acceso a la información, de realizar los trámites internos necesarios para dar acceso a la información solicitada, de realizar el seguimiento y control de la correcta tramitación de las solicitudes de acceso a la información, de llevar un registro de las solicitudes de acceso a la información, de asegurar la disponibilidad en la respectiva página web o sede electrónica de la información a que se solicita acceso con más frecuencia y de mantener actualizado un mapa de contenidos en el que queden identificados los diferentes tipos de información que obran en poder del órgano.
Muchas expectativas, pues, para los graduados en Información y Documentación, sobre todo para los graduados que hayan cursado la mención en gestión de documentos o que hayan cursado un posgrado en diseño de sistemas de gestión de documentos. La UOC ha apostado por este perfil profesional, tanto en el Grado de Información y Documentación como en la formación de posgrado. Esperamos que las políticas de ahorro y los recortes no afecten la puesta en marcha de la Ley ni la minería de ocupación para estos profesionales.
Cita recomendada
GARCIA ALSINA, Montserrat. El profesional de la información y la documentación, clave para la salud democrática. COMeIN [en línea], septiembre 2013, núm. 25. ISSN: 1696-3296. DOI: https://doi.org/10.7238/c.n25.1362
Profesora de Información y Documentación de la UOC
@mg_als